Los enfermeros desconfían de las promesas de vacunación de Sánchez: «Es muy preocupante»
El ritmo de vacunación hasta la fecha "nos obliga a desconfiar" de las promesas de tener al 70% de los adultos vacunados para el verano, reconoce el sindicato de enfermería Satse
El Sindicato de Enfermería (Satse) ve muy difícil que España logre el 70% de la población adulta vacunada para el verano, como ha prometido el Gobierno de Pedro Sánchez. Tras tres meses de la campaña de vacunación, hasta este miércoles un 5,6% de la ciudadanía ha recibido la pauta completa de inmunización, y el 5,2% ha recibido solo la primera dosis.
La central ha hecho un balance negativo del primer trimestre de vacunación en España, destacando que «solo 2,6 millones de personas han completado la administración de las dos dosis de la vacuna», según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Es «un claro incumplimiento de las previsiones realizadas inicialmente» por las autoridades, sentencia.
«Ahora nos aseguran que el segundo trimestre será en el que el ritmo de vacunación se acelerará lo suficiente para cumplir el objetivo de tener inmunizada al [70%] de la población adulta en el verano, pero lo vivido hasta la fecha nos obliga a desconfiar de promesas que dependen de múltiples factores a nivel económico, político y sanitario«, lamenta Satse.
En general, la evolución lenta de la vacunación es «muy preocupante» para el sindicato, como lo son también «los reiterados incumplimientos que se han producido por parte de las empresas farmacéuticas y las administraciones y organismos públicos». España «solo» ha administrado 16 dosis por 100 habitantes, frente a las 115 de Israel, reprocha.
Satse exige mejorar la planificación
La planificación y coordinación de los recursos para incrementar el ritmo poco «óptimo» de la vacunación en España no ha sido hasta ahora la «adecuada», a juicio del sindicato de enfermería, que es el colectivo encargado de inocular a la población. Y pide que en la próxima fase «todos los servicios de salud dispongan de los profesionales sanitarios necesarios«.
Satse asegura que hay cerca de 3.000 profesionales del sector en paro, con datos del SEPE de febrero, y «exige que se contrate a todas las enfermeras y enfermeros necesarios para garantizar que se acomete con éxito y celeridad la campaña de vacunación». Las plantillas «siguen siendo insuficientes en el ámbito de atención primaria de todos los centros de salud».
Otra demanda de la central es que en el segundo trimestre se vacune no solo por las mañanas, sino también durante las tardes, festivos y fines de semana. «Si contamos con las vacunas suficientes, no habrá otros responsables que las administraciones de nuestro país en caso de que no se cumplan las expectativas generadas«, zanja.
Esas expectativas las han sembrado tanto el Gobierno central como la Comisión Europea, que pese a la lentitud de la campaña de vacunación en toda la Unión Europea insisten en que para el verano el 70% de la población estará vacunada. La estrategia de vacunación se ha adoptado en «tiempo récord y con un despliegue extraordinario», dijo Sánchez en febrero.
CSIF denuncia la descoordinación
La suspensión por parte de Satse de la campaña de vacunación hasta ahora llega unos días después de que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunciase la «falta de coordinación» entre las mutuas y las comunidades autónomas que ha provocado un retraso en la vacunación de los funcionarios jubilados mayores de 80 años.
«El problema radica en que las mutualidades tuvieron que ceder los datos personales a las comunidades autónomas», explica CSIF. «Estos datos en muchas ocasiones no estaban actualizados, lo que dificulta la puesta en contacto de los centros de salud con las personas que deben vacunarse», añade, señalando que la situación «se podría haber paliado».
Para evitar esta situación, continúa CSIF, el Gobierno debería haber «autorizado a las compañías concertadas por las mutuas a vacunar al colectivo de mutualistas al que prestan atención médica», por lo que ha pedido que «se arbitren las medidas necesarias para homologar las competencias de las mutualidades sanitarias con las consejerías de salud».
Los retrasos en la vacunación de los mayores de 80 años, el colectivo más vulnerable ante la Covid-19, no afectan solo a los funcionarios. El País, compilando datos de las comunidades autónomas, ha cifrado entre el 60% y el 70% la administración de la primera dosis a los adultos mayores, «mientras que la pauta completa no llega a un tercio«.
Pasa que el objetivo esgrimido por Sanidad era tener vacunado al 80% del colectivo de mayores de 80 años para finales de marzo, lo que desde luego no ha sucedido. En Cataluña, por ejemplo, solo se ha puesto la primera dosis al 37% de esta población, según el citado periódico, y Canarias se acerca al 80%, pero solo contando el primer pinchazo.