Los encarcelados del Pdecat claudican ante el artículo 155
Los consejeros encarcelados del Pdecat, como Josep Rull y Jordi Turull, piden que la Audiencia Nacional les deje en libertad con el compromiso de acatar el 155
Los días pasan y se acerca el inicio de la campaña electoral. Con la lista del expresidente Carles Puigdemont repleta de exconsejeros en prisión y de independientes, el Pdecat intenta ‘normalizar’ la situación. Y eso explica la actitud de los diferentes consejeros, entre ellos Josep Rull y Jordi Turull, que han pedido a la Audiencia Nacional que los ponga en libertad. No dudan, para que la juez tome esa decisión, acatar el artículo 155 de la Constitución. Se trata de repetir los pasos de los miembros de la Mesa del Parlament, que lograron la libertad bajo fianza por parte del Tribunal Supremo.
Con la muerte del Fiscal del Estado, José Manuel Maza, la Fiscalía ha decidido mantener los mismos criterios de firmeza que se habían seguido, y por ahora no modificará sus decisiones. Pero ahora todo depende de que el Tribunal Supremo acabe asumiendo toda la causa, y englobe la de los exconsejeros que se encuentran en prisión. Mientras Oriol Junqueras, el exvicepresidente del Govern y líder de Esquerra, no tiene previsto una nueva declaración, para emular a los miembros de la Mesa, entre ellos la republicana Carme Forcadell, dos exconsejeros del Pdecat quieren participar activamente en la campaña electoral, al formar parte de la lista que encabeza Puigdemont, Junts per Catalunya.
Las defensas de Rull y Turull, por tanto, han pedido a la Audiencia Nacional que los ponga en libertad, alegando que han acatado “expresamente” las medidas del artículo 155 como el resto de miembros del Gobierno catalán cesado, sin promover “ninguna resistencia”.
La defensa de Rull y Turull esgrime que han acatado «expresamente» las medidas del 155
Los dos exconsejeros piden a la sala de apelación de la Audiencia Nacional que revoque la orden de la magistrada Carmen Lamela de enviarlos a prisión de forma preventiva, para que aplique los mismos criterios que el Supremo empleó para dejar en libertad a Forcadell y a los otros miembros de la Mesa del Parlament. El abogado, Jordi Pina, esgrime que no existe riesgo de fuga, ni el riesgo de reiteració delictiva, y que, pese a no compartir “políticamente el contenido” de las medidas que se han aplicado con el artículo 155 de la Constitución, los dos exconsejeros “las acatan expresamante”.
Se da la circunstancia de que Rull y Turull cambiaron sus defensas. Y Pina sustituyó a Jaume Alonso-Cuevilla, que sigue como abogado de Puigdemont. Jordi Pina pertence al despacho Molins&Silva, y defiende también a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que se encuentran asimismo en prisión. Pina formar parte de un despacho que históricamente ha representado en los tribunales a responsables políticos de CiU. Ahora se trata de que puedan participar en la campaña electoral.
La decisión de Rull y Turull anuncia una dura batalla entre la lista de Puigdemont y ERC
Esa cuestión es clave, porque se preve una dura batalla soterrada entre la lista de Puigdemont, de la que forman parte Rull y Turull, y la de Esquerra Republicana, que, a pesar de incluir independientes, está confeccionada por y para el partido, con el objetivo de gobernar la Generalitat e iniciar una nueva etapa política, con acuerdos transversales, en especial con Catalunya en Comú, el partido de Ada Colau.
Ahora ya se ha roto el hielo, y tanto políticos de ERC, como Carme Forcadell y Anna Simó –miembros de la Mesa del Parlament– como del Pdecat (Rull y Turull) han decidido dar un paso atrás y asumir los preceptos de la Constitución y del 155 para poder salir de prisión.
Es lo que espera también el Tribunal Supremo para tratar de modificar, también, o de reinterpretar el delito de rebelión y de sedición, y que comportaría penas menos gravosas para todos los exconsejeros de la Generalitat. La incógnita sigue siendo la situación de Puigdemont, que permanece en Bruselas, pendiente de que la justicia belga de curso a la euroorden que ha solicitado la justicia española.
Puigdemont, por ahora, ha organizado todo su equipo de campaña con el propósito de protagonizarla desde la capital belga.