Los empresarios catalanes se unen para pedir a los políticos intolerancia con los violentos
Más de un centenar de organizaciones empresariales y sociales, entre ellas Foment y Pimec, firman un manifiesto para exigir el fin de los disturbios en Cataluña. El Cercle d'Economía también mueve ficha
Los empresarios, las asociaciones de comercio, las agencias de viaje y las organizaciones hoteleras de Cataluña han unido sus fuerzas para denunciar las consecuencias de los disturbios, que sacuden a la comunidad, y pedir a los políticos que se centren en la recuperación. Lo han hecho conjuntamente las patronales Foment y Pimec y a ellas se ha sumado el Cercle d’Economía con un segundo comunicado en la misma línea.
Liderados por las dos grandes patronales catalanas, y también por el Racc y la Asociación Española de Directivos, más de un centenar de voces han pedido el fin de la violencia de los grupos radicales que han perpetrado saqueos y destrozos contra los establecimientos durante las dos últimas semanas.
Bajo el lema “Basta ya. Centrémonos en la recuperación”, el mundo empresarial catalán ha mostrado su indignación por los altercados violentos que han desencadenado las manifestaciones para exigir la puesta en libertad del rapero Pablo Hasél, condenado por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
Los empresarios han pedido tanto a la Generalitat de Cataluña como al Ayuntamiento de Barcelona que ejerzan “su autoridad democrática y sus responsabilidades sin complejos a fin de recuperar la paz y la convivencia en nuestras calles”, después de nueve noches de enfrentamientos entre los grupos radicales y los agentes de la policía.
“Ninguna causa justifica actitudes violentas. Para mantener la cohesión social y los puestos de trabajo es imprescindible acabar con la violencia, la mejor aliada para destruir el empleo”, reza el manifiesto conjunto.
La llamada de atención se produce justo en la jornada en la que las dos administraciones han celebrado una reunión de urgencia para evaluar las medidas de seguridad en Barcelona, epicentro de los altercados. La denuncia de los empresarios se suma a la de otros sectores como los cuerpos policiales que también han pedido una mayor implicación de la clase política.
Los empresarios alertan sobre el impacto de los disturbios en las inversiones
Liderados por las dos grandes patronales de Cataluña (Foment del Treball y Pimec), los empresarios han mostrado su preocupación por el efecto que puede provocar este clima de tensión en la captación de inversiones desde el extranjero, en una fase marcada por la necesidad de recuperar la economía tras la crisis del coronavirus.
Los firmantes del documento coinciden en que los disturbios están perjudicando la capacidad de la región para atraer turismo, talento e inversiones en un momento delicado. «Compromete nuestro futuro colectivo», han sentenciado.
Ante esta situación, los empresarios catalanes han llamado también la atención del Gobierno de España, al que solicitan la puesta en marcha de un plan de rescate dotado con 50.000 millones de euros en ayudas directas. El objetivo es salvaguardar la economía y proteger a los sectores más golpeados por la pandemia.
El sector empresarial también trasladará todas estas reivindicaciones a las calles. Las organizaciones han convocado una movilización pacífica el próximo 4 de marzo en las calles de Barcelona para mostrar su rechazo a los actos vandálicos y reclamar más apoyos para la reactivación económica.
El Cercle denuncia a los partidos políticos que «legitiman el vandalismo»
El Cercle d’Economia va incluso más allá y critica el papel de los partidos políticos durante las jornadas de vandalismo vividas en Barcelona desde la detención de Hasel. La organización empresarial denuncia la existencia de partidos políticos que legitiman la violencia en las calles. “Algunos miembros del Gobierno de la Generalitat, ya sea con el silencio o en algunos casos incluso con complicidad, no han antepuesto como principio fundamental el mantenimiento del orden público”.
En una nota emitida este lunes, la entidad que preside Javier Faus condena con firmeza los disturbios. «El Cercle d’Economia condena de manera tajante toda forma de violencia. Hacemos extensiva esta condena a los partidos políticos que, por acción o por omisión, han legitimado el vandalismo», critica el grupo.
La institución asegura contemplar con «estupefacción» la inacción del ejecutivo catalán por los disturbios. «Interpretamos esta falta de autoridad a la hora de afrontar una situación social que es compleja como la consecuencia más alarmante del inmovilismo en el que está atrapada la política en Catalunya», añade en el comunicado.
Este inmovilismo es, a juicio del Cercle, una muestra más de que la política catalana es cada día más «irrelevante» y que ha sufrido un «desempoderamiento» a lo largo de los últimos años. La entidad ya denunció en varias ocasiones «las consecuencias de la inacción de las instituciones que nos representan».
Los grupos violentos se ceban con el centro de Barcelona
Barcelona ha sido la ciudad más golpeada por esta oleada de violencia, que se ha repetido hasta en nueve ocasiones distintas en las últimas dos semanas. Los grupos de radicales organizados se han enfrentado con los Mossos d’Esquadra al finalizar las protestas pacíficas para exigir cambios en los delitos relacionados con la libertad de expresión.
El resultado ha sido un balance de más de un centenar de detenidos y otros tantos heridos, entre ellos una manifestante que perdió un ojo por el impacto de un proyectil de foam, así como numerosos agentes desplegados para contener los disturbios.
Los grupos de encapuchados han aprovechado el escenario para sembrar el caos en los establecimientos del centro de Barcelona e incluso han atacado algunos edificios emblemáticos como el Palau de la Música. En la Rambla se han perpetrado algunos de los saqueos más masivos sobre comercios como el Decathlon o el Zara. Los incendios en sucursales bancarias o el lanzamiento de piedras contra escaparates son otros de los efectos colaterales.