Los disturbios en Cádiz crean una nueva crisis de Gobierno entre PSOE y Podemos
Unidas Podemos pide al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "frenar" a la Policía ante la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz
El Gobierno de coalición aparca la tregua para abrir un nuevo frente entre los dos partidos que lo conforman (PSOE y Unidas Podemos) a costa de la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz. Una nueva polémica en la que ha tenido que intervenir el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pacificar a las dos partes.
El último malestar, según ha podido saber Economía Digital, viene porque los morados pidieron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, «frenar» a la Policía y el ministro rechazó de plano la exigencia y añadió que Podemos no dispone de «competencias» sobre el operativo policial que dirige su Ministerio.
He aquí uno de los motivos que se añaden a la lista, junto a la mal llamada ‘tanqueta’, y que explican por qué recurrió la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, directamente al favor del presidente del Gobierno tras hablar con el ministro del Interior.
La gallega no salió convencida de la reunión con Marlaska y decidió elevar la queja a Pedro Sánchez, quien la atendió tras el último Consejo de Ministros celebrado en Moncloa. Nada se sabe de lo que dijo Sánchez a Díaz, pero la famosa ‘tanqueta’ utilizada por las Unidades de Intervención Policial (UIP) solo se utilizó el pasado lunes y ya no se ha vuelto a ver más.
Los morados defienden la huelga de los trabajadores y también que se les suba el sueldo, como ellos reclaman, pero de ahí a posicionarse todo un Ejecutivo a favor de los huelguistas y en contra de las empresas, «pues no», señalan fuentes socialistas a Economía Digital.
«Nosotros defendemos el derecho a huelga y también el de los trabajadores y de las empresas para que medien. Pero, en este caso, la actividad de Interior por parte de la Policía ha sido impecable», señalan las mismas fuentes socialistas para respaldar a su compañero, el ministro Marlaska.
El lío con la ‘tanqueta’
Las fuentes consultadas del Ministerio del Interior niegan que a lo empleado el pasado lunes por la UIP en Cádiz se le llama ‘tanqueta’, sino un «blindado medio que sirve para transportar personal de forma más segura«. Asimismo, explican que el vehículo ‘BMR’ cuenta con una pala en la parte frontal que resulta de gran utilidad para deshacer barricadas en vías anchas de zonas urbanas.
El uso de este vehículo provocó que Díaz hablase con Marlaska y llegase hasta Sánchez para pedir que no se utilizara más, algo que en Interior no pueden prometer a día de hoy, según las fuentes consultadas. «Estamos hablando de derechos constitucionales. No son delincuentes, están legítimamente defendiendo sus derechos», dijo Díaz haciendo público el conflicto en el seno del Gobierno.
Todo Podemos se movilizó y así lo exhibió en sus discursos aprovechando estos días la aprobación de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados. «Basta ya de tanquetas, basta ya de reprimirlos con balas de goma y basta ya de criminalizarlos por parte de los poderes mediáticos. Unidas Podemos, con Cádiz», dijo el portavoz parlamentario morado, Pablo Echenique.
Los socialistas vieron cómo la actuación de su propio Ministerio se estaba ‘saliendo de madre’ y este miércoles reaccionaron apoyando firmemente a Marlaska. Así y en rueda de prensa, el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, aseguró que la decisión de sacar la tanqueta «es una cuestión operativa que deciden quienes están al frente del operativo policial».
Y con ello, los socialistas optan por poner el foco en los mandos operativos de Cádiz, quienes están al pie y no en Interior. «Saben ustedes que los medios los deciden los mandos que están al frente de los operativos policiales», sostienen desde la dirección socialista. La, mal llamada, tanqueta «es un medio más para garantizar la seguridad de todos, la de la ciudadanía cuando se pueda cumplir un altercado, pero también la libertad de miles de ciudadanos para que puedan manifestarse», expresan los de Ferraz.
Después de 10 horas de negociaciones a lo largo de este miércoles, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal del metal han llegado a un principio de acuerdo. No obstante, insisten fuentes sindicales en que «no hay nada firmado aún» y que además deberá ser ratificado por los trabajadores.
Por su parte, Podemos sigue exigiendo a su socio en público y en privado que no utilice a las autoridades para solucionar este conflicto, mientras los ministros socialistas del Gobierno se posicionan con unanimidad con el trabajo del ministro Marlaska, «que para eso está al frente de Interior», añaden.