Los correos de Puigdemont y Junqueras revelan la ingeniería del 1-O
Los correos electrónicos intervenidos por la Guardia Civil revelan las acciones de Puigdemont y Junqueras para el referéndum ilegal del 1-O
Los correos electrónicos que intervino la Guardia Civil a los líderes independentistas delatan los movimientos de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras antes y después de la consulta ilegal del 1 de octubre.
En el informe de los agentes policiales (al que tuvo acceso El Mundo) se consta que el ex presidente catalán dio las gracias mediante una carta al comisario mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, por permitir el referéndum ilegal.
La tarde del 20 de octubre, Puigdemont pidió que se le entregara «en mano» a Trapero una carta firmada por él para externarle «su agradecimiento» por no impedir la consulta «a pesar de haber recibido órdenes judiciales que así lo establecían», se lee en el informe.
Puigdemont promovía el proceso independentista con políticos estadounidenses y organismos internacionales
Los mails intervenidos a Puigdemont también revelan que el ex presidente catalán «promovía el proceso» mediante «la difusión del relato independentista a diferentes organismos y autoridades internacionales, como la Masonería y políticos estadounidenses influyentes”.
Uno de los políticos con los que se reunió Puigdemont es el senador estadounidense Chris Dodd, tal como lo confirmó vía mail el empresario Xavier Vinyals. El objetivo de la reunión era «dar a conocer el proceso catalán hacia la construcción de un estado independiente y, en la medida de lo posible, simpatizarlo”.
Los correos de Junqueras
El correo electrónico del ex vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, muestra una carta del exconseller Jordi Turull que recibió el 25 de agosto.
En la misiva, Turull le solicita «una aportación extraordinaria de 3,43 millones de euros para una campaña de contenido cívico», que según los agentes fue la campaña de promoción del 1-O.
“Se puede concluir que Junqueras en el ejercicio de sus funciones facilitó la financiación de la campaña publicitaria para difundir el referéndum, valorada en 3,43 millones de euros y que finalmente gracias a sus decisiones se difundió de forma parcial”, dice el informe de la Guardia Civil.
Turull ocultó el verdadero motivo de la campaña del 1-O
Continúa: «Asimismo, ocultó el verdadero objeto de dicha campaña, presuntamente para justificar el gasto de la realización de la promoción de un hecho prohibido por el Tribunal Constitucional”.
La Guardia Civil señala que «finalmente la campaña no fue adjudicada a ninguna empresa y se declaró desierta», pero que igualmente se llevó a cabo «de forma parcial a través de anuncios en medios tales como TV3 y algunos medios de prensa escrita y digital”.