Los consellers de Puigdemont: ricos, sin hipoteca y beneficiarios de herencias
Josep Rull o Raül Romeva gozan de una situación envidiable, mientras el President todavía debe 123.000 euros por la compra de su casa y otros 15.000 de un crédito personal
La Generalitat está con el agua al cuello, pero sus consejeros nadan en la abundancia. El gobierno catalán cerró 2015 con una deuda pública cercana a los 68.000 millones de euros. En contraste, la mayoría de los miembros del nuevo ejecutivo disfrutan de una economía boyante, al ser beneficiarios de herencias familiares y no tener hipotecas abultadas.
El mejor ejemplo es Oriol Junqueras, vicepresidente y titular de Economía y Hacienda. Tal como consta en la declaración de bienes que presentó en el Parlamento, Junqueras vive en una casa de Sant Vicenç dels Horts, que recibió como herencia, y figura como copropietario de otra vivienda. Declara que tienen un valor conjunto de 250.000 euros. También posee un plan de pensiones de 111.000 euros, un fondo de inversión de 58.000 euros y cuentas corrientes con unos 20.000 euros. No ha contraído hipotecas ni créditos personales.
En cambio, el presidente, Carles Puigdemont, tiene algunos agujeros en la economía familiar. Figura como copropietario de una vivienda en Gerona donde vive desde 2003 y que valora en 280.000 euros. Todavía debe 123.000 euros de hipoteca y 15.000 euros de un crédito personal.
Rull y Jané son los consejeros con más patrimonio
Los consejeros con un mayor patrimonio inmobiliario son los titulares de Interior, Jordi Jané, y de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, los cuales también son beneficiarios de herencias. Según la declaración patrimonial que presentó cuando era diputado en el Congreso, Jordi Jané posee ocho viviendas, dos locales y cinco plazas de parking, así como una tercera parte de dos fincas rústicas con cultivos de viña. Estos bienes los recibió en herencia, excepto tres pisos y cuatro plazas de parking. En 2008, cuando presentó la declaración, adeudaba 318.00 euros de una hipoteca.
Jordi Rull figura como propietario de diversas viviendas, locales y garajes que valora en unos 830.000 euros. Todos estos bienes son fruto de una herencia familiar que recibió en 2012. El año pasado subscribió un crédito de 13.200 euros, pero no es inmobiliario, sino para la compra de su vehiculo, un Peugeot 3008.
Romeva vive en una torre de más de 400.000 euros
Raül Romeva y su esposa son propietarios a partes iguales de dos viviendas: una torre en Mira-sol (municipio de Sant Cugat del Vallès), que ocupan desde 2006 y que está valorada en 413.000 euros; y otro inmueble que compraron el año pasado por poco más de 49.000 euros. Según la declaración de bienes que presentó en el Parlamento, una parte del importe de su casa de Mira-sol corresponde a compraventa y otra a herencia. Fuentes próximas al actual consejero de Exteriores señalan que la beneficiaria de la herencia sería su esposa, Diana Riba, porque esta casa era de sus abuelos.
En estos momentos, Romeva tan solo adeuda poco más de 26.000 euros de un crédito inmobiliario.
Munté representa la clase media
La consejera de Presidencia, Neus Munté, es copropietaria de un piso y de una plaza de parking, que adquirió en 2009 y que valora en unos 115.000 euros. Todavía tiene pendiente por devolver cuotas hipotecarias por 105.000 euros.
El consejero de Cultura, Santi Vila, posee dos viviendas y una plaza de parking en Figueres, su ciudad natal, de la que fue alcalde. El importe declarado de estos bienes asciende a poco más de 100.000 euros. No consta que tenga créditos.
La consejera de Vivienda está hipotecada
La consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, que también asume la cartera de vivienda, todavía adeuda unos 140.000 euros de hipoteca.
Antoni Comín, consejero de Salud, no tiene deudas, pero tampoco consta que tenga propiedades. Meritxell Ruiz (Educación), Carles Mundó (Justicia), Meritxell Serret (Agricultura) y Jordi Baiget (Empresa) todavía no han presentado declaración de bienes.