Los científicos detectan más de 200 síntomas de la Covid persistente
Un equipo de científicos culmina la mayor documentación sobre las secuelas a largo plazo del coronavirus: fatiga, taquicardia, convulsiones, pérdida de visión e incluso suicidio
Un paciente recuperado de COVID-19 hace rehabilitación en el Pabellón Salut Vall d’Hebron donde ayudan a pacientes que después de un largo internamiento y de pasar la enfermedad tienen secuelas graves. EFE/Quique García
Con el avance de la campaña de vacunación, las investigaciones científicas se han volcado en buscar respuestas a un nuevo fenómeno que preocupa a la comunidad sanitaria: el impacto de la Covid persistente. Un nuevo estudio ha estimado que esta enfermedad prolongada en el tiempo puede acarrear hasta 203 síntomas diferentes en 10 sistemas del organismo.
La investigación publicada en la prestigiosa revista científica The Lancet supone la mayor documentación sobre los efectos que el coronavirus puede acarrear en los pacientes meses después de haber contraído la enfermedad. Un fenómeno habitual si tenemos en cuenta que el 91% de los contagiados tarda más de 35 semanas en recuperarse de forma definitiva.
«La covid persistente se compone de secuelas heterogéneas que a menudo afectan a múltiples sistemas de órganos, con impacto en el funcionamiento y la capacidad de trabajo», han concluido los autores de la investigación, liderada por la neurocientífica de la Universidad Pública de Londres (UCL), Athena Akrami.
De la fatiga a las taquicardias, los síntomas del ‘long covid’
Los investigadores han determinado que los síntomas más frecuentes de ‘long covid’ pasados los primeros seis meses después de la infección son la fatiga, el malestar después de realizar un esfuerzo o la disfunción cognitiva, tres de los efectos más habituales del coronavirus durante el periodo corto del contagio. El 28,8% de los encuestados todavía sufría fatiga medio año después de contraer la enfermedad.
Los investigadores han determinado algunas enfermedades importantes como «altamente posibles» para los pacientes de covid persistente como el síndrome de taquicardia ortostática postural o la encefalomielitis miálgica que también aparecen con cierta frecuencia entre las personas consultadas.
Sin embargo, el abanico de sintomatología descrito por los autores abarca muchos más problemas de salud asociados al coronavirus que habitualmente pasan desapercibidos para la comunidad sanitaria como nuevas alergias, convulsiones, suicidio, cambios en la sensibilidad a la medicación, pérdida de la visión, pérdida de audición o parálisis facial.
«El discurso público sobre la Covid-19 se ha centrado en gran medida en las personas con enfermedades graves o mortales. Sin embargo, estudios recientes muestran que un número creciente de pacientes con Covid-19 inicialmente leve experimentarán síntomas prolongados», han advertido los autores.
Los síntomas neurológicos marcan la recuperación de los enfermos de covid
Los síntomas documentados demuestran que la ‘long covid‘ no solo tiene un impacto fisiológico sino que también puede marcar nuestra calidad de vida a largo plazo. Las dificultades para memorizar datos o la disfunción cognitivas forman parte de los síntomas neurológicos más generalizados y están presentes en el 88% de los pacientes.
El estreñimiento, la tinnitus, la pérdida de audición, los espasmos musculares o los temblores son solo algunas de las secuelas que los científicos han vinculado a la persistencia del coronavirus, una enfermedad que continuará entre la sociedad incluso después de haber dejado a raya la pandemia.
Para poder alcanzar sus conclusiones, los analistas han documentado las respuestas de 3.762 personas de un total de 56 países, lo que deja una imagen representativa de la pandemia a nivel mundial. El 34,9% de ellos visitó en algún momento los servicios de urgencias a consecuencia de la Covid-19, mientras que el 8,4% terminó hospitalizado.
