Los CDR avanzan: el Gobierno plantea cancelar su reunión en Barcelona
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, deja en el aire la celebración del consejo de ministros en Cataluña y la vicepresidenta Calvo le desautoriza
Miembros del Gobierno han comenzado a valorar la posibilidad de no acudir a Barcelona el 21 de diciembre para celebrar la reunión extraordinaria del consejo ministros que tenía prevista. Así lo ha explicado este martes el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que ha querido cubrirse las espaldas diciendo que hablaba «a título personal».
«Hay que valorar si las cosas que se hacen para bien consiguen un resultado positivo. Lo que el Gobierno siempre debe preservar es la convivencia», dijo el ministro de Fomento en El Ágora de El Economista. Dejó en el aire de esta manera que la reunión en Barcelona vaya a celebrarse con total seguridad. Ábalos matizó que no habló por boca de Sánchez.
Horas después, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tuvo que salir a corregir al ministro de Fomento. «Se va a celebrar tal y como hemos venido diciendo, preparando y comunicando en las últimas semanas. (…) Estaremos en Barcelona, esto es así y no se va a modificar de ninguna de las maneras», aseguró Calvo.
La eventual cancelación de la reunión del consejo de ministros hubiera supuesto un triunfo para los llamados Comités de Defensa de la República (CDR), que en los últimos días han protagonizado un sabotaje de las carreteras catalanas sin que los mossos actuaran para impedirlo y que ha llevado al Gobierno a amenazar a la Generalitat con tomar el control de la seguridad.
La idea del Gobierno es mantener la reunión del consejo de ministros en Barcelona blindando Cataluña con 400 agentes disturbios. Diputados del Pdecat como Ferran Bel han aconsejado al Gobierno que no celebre la reunión en Barcelona.
Los mensajes del Gobierno
Ábalos también quiso enviar un mensaje de firmeza dirigido a la Generalitat después de su pasividad ante los CDR. «Ya se ha advertido de que no se va a tolerar más y si la Generalitat no hace uso responsable de sus obligaciones las asumirá el Estado», aseguró el ministro.
El Gobierno se comunicó este lunes por carta con la Generalitat para exigir explicaciones sobre la pasividad de los mossos y para advertir sobre la posibilidad de tomar el mando de la seguridad.