Los CDR atacan la sede de CCOO
Manifestantes independentistas catalanes han lanzado huevos y pintura contra la sede de CCOO en Barcelona
El sindicato independentista CSC Intersindical, muy minoritario, ha convocado una huelga general este jueves para protestar contra el juicio del procés. Los CDR se han unido a la manifestación y han aprovechado para atacar a los sindicatos que no apoyan la convocatoria: han lanzado huevos y pintura a la sede de CCOO de Catalunya, en la Vía Layetana de Barcelona.
Aproximadamente unos 1.000 manifestantes de los Comités de Defensa de la República se han dirigido a la sede de Comisiones Obreras y lanzado varios objetos, incluidos botes de humo y bengalas, a su fachada. Además, han hecho pintadas de carácter comunista y anarquista y para tacharles de esquiroles.
La protesta de este jueves de un sector del independentismo, que no ha calado en la sociedad catalana, es contra el jucio a los líderes independentistas que se celebra desde la semana pasada en el Tribunal Supremo.
Cortes de carretera y altercados provocados por los CDR
La jornada se ha iniciado con cortes de carreteras por parte de los CDR y algún altercado, como un atropello en la Meridiana de Barcelona y un detenido por agreder a un mosso d’esquadra.
Los radicales han hecho multitud de cortes de carretera a primera hora, que poco a poco los mossos han ido normalizando. Han cortado la AP-7 en ambos sentidos en Vilobí d’Onyar (Girona), en L’Hospitalet de l’Infant (Tarragona) y en Llinars del Vallès (Barcelona). También la A-2 a la altura de Tàrrega (Lleida), mientras que han cortado la C-58 en Sabadell (Barcelona), donde se han registrado hasta tres kilómetros de colas.
También sufren cortes la C-162 en Das (Girona), la C-17 en Gurb (Barcelona), la C-242 en Granadella (Lleida), la C-60 en La Roca del Vallès (Barcelona) y se impide circular por la N-240 en Les Borges Blanques (Lleida), la N-260 en Lles de Cerdanya (Lleida y la N-340 en Camarles (Tarragona).
El juicio vive este jueves su sexta jornada, en la que declaran el exconseller Santi Vila, Jordi Santi, Jordi Cuixart y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.