Los barones socialistas se rebelan contra Sánchez: Lambán y Vara critican la rebaja de la sedición
Los barones del PSOE se han empezado a posicionar sobre la decisión de Pedro Sánchez de rebajar el delito de sedición de 15 a 5 años
Los barones del PSOE se han empezado a posicionar sobre la decisión de Pedro Sánchez de rebajar el delito de sedición de 15 años a 5, acontentando de esta manera al independentismo y al presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès.
Las ministras socialistas más cercanas a Sánchez como María Jesús Montero, Pilar Alegría o Pilar Llop se han posicionado a favor del líder del PSOE; sin embargo, su decisión sobre el delito de sedición no ha tenido buena cabida en todo el socialismo.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernandez-Vara han rechazado la reforma del delito de sedición anunciada por el líder de los socialistas este jueves. En cuanto a la posición del presidente de Aragón, Javier Lambán, quien siempre se posiciona en contra cuando se trata sobre temas del procés, hay un poco más de controversia.
Lambán «jamás» aceptará las lecciones de los populares
Y es que mientras este jueves el PSOE de Aragón votaba en contra de una propuesta de resolución del PP para que las Cortes autonómicas mostraran su rechazo a la rebaja del delito de sedición, Lambán tiene una posición distinta. El presidente de Aragón ha rechazado la modificación legislativa bajo el argumento de que el desafío independentista de octubre de 2017 en Cataluña fue «gravísimo» porque pretendía alterar el orden constitucional y además el Tribunal Supremo «calibró perfectamente» lo ocurrido en la sentencia que condenó a los líderes del procés.
Para salir del paso Lambán ha justificado la controversia de su opinión con la del socialismo en Aragón con que él «jamás» aceptará «lecciones» de los populares, asegurando que son «capaces de pactar hasta con el diablo».
Los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura cargan contra Sánchez
Muy contundente ha sido también el presidente de Castilla-La Mancha, quien tras dejar patente que no comparte la propuesta lanzada por Sánchez, ha manifestado que «en plena escalada de precios, lo único que se va a abaratar es el ataque a la Constitución».
En su opinión, el debate sobre el delito de sedición «hoy no toca» porque primero debería juzgarse al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, así que aunque ve «legítimo» abordar la cuestión a medio plazo, en uno o dos años, él da prioridad a juzgar a Puigdemont bajo las mismas leyes que lo fueron los demás líderes del procés.
Y ello porque «no se pueden cambiar las normas a mitad del partido». Y aunque se ha mostrado comprensivo con la «buena voluntad» del Gobierno, ha sentenciado: «Dejar el camino de la solución a quien tiene el propósito de romper la convivencia no es el camino».
El otro presidente autonómico socialista que se ha pronunciado ha sido el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aunque con menor rotundidad, al manifestar en un tuit que no le gusta «nada de lo que le guste al independentismo» al mismo tiempo que ha defendido cómo el Gobierno está logrando desarbolar el independentismo mientras la oposición acusa de «traidor» a Sánchez.
El extremeño ha proclamado que «no hay mayor traición a tu país que haber permitido que a tu país le hagan referendos ilegales sin haberte coscado» y ha recordado que hace cinco años «estábamos en un severo riesgo de que una parte de España se podía separar» y los populares «fueron incapaces» de evitar el referéndum ilegal.
No cree que frene al PSOE en las elecciones
Con las elecciones municipales y autonómicas a la vista, dentro de medio año, ha apuntado que la modificación del Código Penal no tiene por qué pasar factura al PSOE puesto que «si las cosas se explican y se contextualizan, hay muchísima gente que entiende que hoy estamos mejor que hace cinco años».
Sánchez cuenta con el apoyo de Montero, Alegría y Morant
Este mismo argumento es el que destaca el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Patxi López, que ha firmado la proposición de ley para la reforma junto a Unidas Podemos, tratando de hacer ver que Cataluña «está hoy infinitamente mejor que en 2017».
López está convencido de que hay mayoría suficiente para acometer la reforma y de que se puede hacer rápidamente, incluso antes de que acabe el año. Desde su grupo parlamentario explican que la apuesta socialista busca «desmenuzar» lo tratado en la mesa de diálogo dando un paso más para «desmontar» el «enorme» problema con Cataluña.
Montero, Alegría y Morant apoyan a Sánchez
La propuesta tiene el apoyo de dirigentes socialistas y miembros del Gobierno que este viernes la han avalado públicamente, como la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, quien cree «absurdo» vincularla con contraprestaciones para obtener el respaldo de los independentistas a los presupuestos.
La portavoz del partido y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha justificado el cambio para homologar el Código Penal a los de otros países europeos, algo que ha repetido la titular de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en línea con lo que este juves explicó Sánchez.
Alegría sostiene que no se trata de suprimir el delito de sedición y ha apuntado que el PSOE quiere «apostar por las soluciones y la convivencia» como se comprometió en 2018. Al ser cuestionada por las críticas de socialistas como Lambán, ha destacado que el PSOE «siempre ha estado al lado de las soluciones» mientras que el PP ha estado con «los problemas y la confrontación».
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha arremetido contra los reproches del PP, al que ha negado «legitimación democrática suficiente» para acusar al Gobierno de traición y ha llegado a afirmar que la reforma se tenía que haber hecho «hace mucho tiempo» como reclamaba el mundo académico.