Los barones del PP piden a Casado que facilite la transición

Juanma Moreno, presidente de Andalucía, apoya a Alberto Núñez Feijoó como presidente del Partido Popular

El presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juanma Moreno. EFE/ Julio Muñoz

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Juanma Moreno apoya a Alberto Núñez Feijoó como presidente del Partido Popular, con Congreso Extraordinario o mediante la fórmula que se concrete con Pablo Casado a lo largo de la reunión que mantendrá, junto con el resto de presidentes territoriales del partido, esta tarde en Génova 13, sede del PP, a partir de las 20.00. A la reunión acudirá Pio García Escudero, presidente del PP de la Comunidad de Madrid, y no Isabel Díaz Ayuso, en lo que se interpreta como el señalamiento de Casado al origen del conflicto que vive el PP.

“Cualquiera se puede presentar pero es evidente, voy a decir una obviedad, que Alberto Núñez Feijoó es una figura de referencia, es el decano de los presidentes y es una persona muy respetada en el ámbito de nuestro partido y en el ámbito social”, ha declarado Moreno a la prensa en los minutos previos a su entrada en el salón de plenos del Parlamento para participar en la sesión de control.

Tan pronto como ha terminado la interpelación de Ángeles Ferriz, portavoz del Grupo Socialista, mayoritario en la cámara, el presidente andaluz ha salido literalmente corriendo para poder coger el AVE con el que llegar a tiempo a una de las reuniones que se intuyen más complicadas de su carrera política. Desde el inicio de esta inmolación en público que ha vivido el PP desde el jueves pasado, cuando Isabel Díaz Ayuso acusó a la dirección nacional de haber iniciado un espionaje contra ella por la compra de mascarillas en la que intermedió su hermano –asunto que ya investiga la Fiscalía- Moreno ha evitado tomar partido en ninguno de los dos bandos.

Sólo a preguntas de la prensa estos días atrás ha pulsado de manera automática el botón de clamar por la “unidad del partido”. Sin embargo, esta postura templada, ajena al conflicto, viró este lunes, cuando por un lado la posición de debilidad de Pablo Casado era ya más que evidente y una vez que la dirección nacional del PP comunicó que fijaba la reunión de Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos,  el lunes 28F, Día de Andalucía.

La queja pública en Twitter del presidente andaluz, que criticó la coincidencia de la Junta Directiva con el día más importante de su agenda institucional, forzó la postergación de esta reunión al martes 1 de marzo, según se supo apenas una hora después.

Zanjar la crisis orgánica, una cuestión de supervivencia para Moreno

Con unas elecciones que se celebrarán como tarde a finales de este año, para Moreno zanjar cuanto antes esta batalla interna y recuperar la normalidad de la vida orgánica del partido no es que sea una necesidad imperiosa, sino que se trata de una cuestión de pura supervivencia para lo que queda de legislatura. De hecho, esta crisis interna ya ha sido utilizada por todos los partidos de la oposición en el pleno de esta tarde, que han coincidido en criticar que el presidente andaluz anda “más preocupado” en solventar la crisis de su partido, que “en los problemas de los andaluces”. A estas críticas formuladas por PSOE y Unidas Podemos se ha sumado Vox, hasta el pasado diciembre, socio parlamentario del Gobierno de coalición PP-Ciudadanos.

“Voy a ser muy respetuoso con todos, el primero con Pablo [Casado]. Tenemos que ser todos generosos. Vamos a esperar a sentarnos con él y que nos cuente cuáles son sus propuestas, sus ideas. Tenemos un grave problema en el partido, el peor que hemos tenido en nuestra historia. El PP es un gran partido que tiene mucha fortaleza y si hacemos las cosas bien con cabeza, podemos salir reforzados. Pido sensatez, serenidad y generosidad a todos”, ha insistido el presidente andaluz.

Temen un enrocamiento de la dirección nacional en estas últimas horas

El discurso público acerca de la transición que debe transitar el PP en la salida de Casado mantiene el estilo moderado que Moreno ha hecho valer desde el principio de la legislatura tanto cuando toca pronunciarse por asuntos del Gobierno andaluz como cuando tocaba afrontar asuntos de la vida orgánica del partido, y ello pese a las evidentes diferencias entre el equipo de Génova y San Telmo, sede del gobierno andaluz.

En privado, el tono se acera considerablemente y las fuentes consultadas no esconden que temen un enrocamiento de la dirección nacional en estas últimas horas. Según estas mismas voces, el modo de pilotar la salida del actual presidente “dependerá del propio Pablo [Casado]”. Esto es, si los barones territoriales perciben una actitud constructiva, asume errores y garantiza su marcha el próximo martes, cuando se celebrará la Junta Directiva la salida será amable y consensuada. Por el contrario, según estas mismas voces, si hay hostilidad por su parte, “forzaran su dimisión”. Un extremo aún más doloroso para Casado, si cabe, que estas últimas horas en las que ha visto como la práctica totalidad de su Ejecutiva le ha dado de lado.

Voluntad de consenso para una salida digna

La actitud de Casado durante el pleno de esta mañana, al formular la que se ha interpretado su última pregunta como líder de la oposición a Pedro Sánchez, y su mutismo posterior, invita a pensar que acude a la reunión de esta tarde servirá con voluntad de consenso para trazar una salida rápida, digna –si es que eso es posible después de esta abrupto final- en la que reciba un último gesto por parte del partido.

Si tras la celebración de la Junta Directiva del próximo martes, se anuncia la celebración de un Congreso Extraordinario, según los estatutos del partido, la organización del cónclave quedaría en manos de un comité organizador. De este modo, lo que se quiere acordar en la reunión de esta tarde-noche en Génova es precisamente quiénes serán los integrantes de este comité organizador y despejar la incógnita de si Feijoó tendrá un rival o no.

Al respecto de esto último, ha sido el propio Teodoro García Egea, ya ex secretario general del PP, quien sembró la duda en el marco de la entrevista concedida el martes por la noche en La Sexta. Preguntado por la posibilidad de más candidaturas, García Egea fijó en un “7,5 sobre 10” las posibilidades de que el presidente gallego cuente con candidaturas alternativas a su liderazgo, de sabido, un aspecto que frenaría la vocación del presidente gallego de salvar al PP de una hemorragia que, de no taponarla pronto, amenaza con llevarse por delante al principal partido de la oposición.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp