Los bares y restaurantes catalanes advierten que las nuevas restricciones les empujan al cierre
La patronal de los bares y restaurantes de Barcelona acusa a ERC de tener una “obsesión enfermiza” con este sector
El Gremio de Restauración de Barcelona interpreta como “una declaración de guerra”, hasta las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero (14-F), el “cierre encubierto” anunciado este viernes por el gobierno de la Generalitat.
En una rueda de prensa conjunta, el vicepresidente, Pere Aragonès, y la consejera portavoz, Meitxell Budó, anunciaron nuevas restricciones sobre la restauración para frenar la pandemia de coronavirus: solo podrán abrir para servir desayunos y almuerzos. Se establecerán dos franjas horarias, de las 07.30 a las 09.30 de la mañana y de las 13.00 a las 15.30 del mediodía. El aforo se reduce al 30% en los interiores con un máximo de 4 personas (6 si son de la misma burbuja de convivencia).
Ante estas nuevas restricciones, el Gremio de Restauración advierte que “el funcionamiento intermitente de los bares y restaurantes durante 4,5 horas al día es radicalmente inviable y equivale a un nuevo cierre”.
Recuerdan que, desde el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias catalanas y españolas alertan de que la mayoría de los contagios se producen en los “espacios privados”, donde las personas se relajan en compañía de amigos o familiares por una falsa sensación de seguridad. Por eso, no entienden que el vicepresidente Aragonès y la consejera Budó inviten a los ciudadanos a pasar la Navidad en los hogares, no en los restaurantes.
Los bares y restaurantes catalanes temen una “avalancha de anulaciones terrible”
“¿Quién quiere celebrar la comida de Navidad entre las 13.00 horas y las 15.30 horas?”, pregunta el Gremio. Augura que “la avalancha de anulaciones será terrible”. Y lanzan otra pregunta envenenada al gobierno catalán: “¿A quién culparemos cuando, después de Reyes, suba aún más la curva de contagios por culpa de estas celebraciones privadas?”.
Acusan a ERC de tener una “obsesión enfermiza” con el sector de la restauración. “Parece que el departamento de Salud [que encabeza la republicana Alba Vergés] esperase que las cifras empeoraran para cerrar de nuevo bares y restaurantes. El acoso que sufrimos es intolerable. No fueron capaces de anticiparse a la segunda ola y cerraron la restauración. No han sido capaces de anticiparse a la tercera ola y hoy imponen un nuevo cierre. ¿Cuándo piensan dimitir? Las familias se están arruinando por culpa de su incompetencia”, insisten en un comunicado.
El Gremio de Restauración celebra que Aragonès anunciase este viernes que ha encargado a la Consejería de Interior un plan de inspección para comprobar si se cumplen las restricciones.
“Celebramos que, por fin, Aragonès haya descubierto la potestad sancionadora de la administración. ¿A qué se han dedicado durante todo este tiempo?”, insisten.
El Gremio de Restauración que dirige Roger Pallarols recuerda que 170.000 trabajadores pasarán la Navidad en ERTE.Y lo más grave es que otros 50.000 autónomos de la restauración no recibirán ningún tipo de ayuda.