Los artistas alertan de los «males» del independentismo
Cineastas, músicos y escritores han manifestado su descontento con la crisis catalana y alertan sobre los "males" del independentismo
La preocupación por la crisis de Cataluña ha calado profundamente en el mundo de la cultura, como evidencian las declaraciones que artistas e intelectuales han hecho en las últimas semanas para alertar de los «males» del independentismo, advertir del «miedo» que sienten a opinar y apelar al «diálogo».
La cineasta Isabel Coixet publicó a comienzos de octubre una carta en El País en la que se lamentaba de los insultos que, en ocasiones, tienen que soportar algunos catalanes que, como ella, no avalan «la actuación del govern«. «Nos están echando de Cataluña», dijo después en una entrevista. «Por mi cabeza ronda muchas veces la idea de irme de Cataluña. Si uno se va es porque le echan».
El «miedo» a opinar se ha percibido en todos los sectores de la cultura. Artistas, escritores, actores, cineastas, músicos, cantantes e intelectuales han sido cautelosos con sus comentarios sobre el proceso secesionista. En una entrevista en El Periódico, Joan Manuel Serrat dijo que prefería «pasar miedo que vergüenza», después de haber afirmado en Chile que la convocatoria del referéndum independentista no era «transparente».
Su compañero de profesión y amigo Joaquín Sabina se mostró también contrario a quienes buscan escindirse de España para formar una patria «más pequeñita teniendo una tan grande». Sabina se volvió a referir el tema hace poco días y consideró «terrible» que se haya llegado a llamar «fascista» a un «emblema de la catalanidad» como Serrat, además de afirmar que un grupo de políticos «profundamente irresponsable» ha dividido a los catalanes de una manera «atroz».
También muy crítico con el nacionalismo se ha mostrado el premio Nobel Mario Vargas Llosa -que participó el 8 de octubre en la manifestación en Barcelona a favor de la unidad de España- por considerarlo una ideología «perniciosa» y «la peor de todas las pasiones, la que ha causado más estragos en la historia».
Esa misma línea siguen las declaraciones del escritor Juan Marsé, para quien «lo que se propone el Govern es rigurosamente incompatible con un Estado de Derecho». Para el actor Antonio Banderas, la situación de España «a veces se parece a una película de Berlanga» de tal forma que «lo de Cataluña se ha convertido en un animal extraño, difícil de observar».
La soprano Ainhoa Arteta aseveró que «lo que nos enriquece es la diversidad de culturas dentro del propio país. Que no las compartamos y que las queramos dividir me entristece». Para el cantante y actor Pablo Carbonell, Carles Puigdemont se ha comportado «como un afrikaner» por haber «dividido y «enfrentado» a la sociedad.
La fractura es también el resultado de una ausencia de «diálogo», otro de los términos que más se han repetido en el sector de la cultura por quienes, como el cantante Sergio Dalma, sienten que es la única vía hacia una solución. «Siento rabia e impotencia al pensar que votamos a una serie de políticos para que saquen a un país adelante, no para llevarlo a donde lo han llevado», manifestó Dalma.
La preocupación es otro sentimiento compartido ante lo que el escritor Jon Juaristi califica como una situación «caótica y muy catastrófica» con la que los políticos están «haciendo el ridículo de forma espantosa». El arquitecto barcelonés Óscar Tusquets expresó ese sentimiento de pesadumbre en una entrega de premios en la que lanzó una súplica: «Por favor, no nos abandonéis».