Los afectados por la hipoteca denuncian que la dación “es una tomadura de pelo”
Los deudores con avales y que no tengan a todos los miembros de la familia en paro no podrán entregar las llaves del piso y cancelar la deuda. La plataforma acusa al gobierno de obstaculizar la solución mientras mientras vende la imagen de ayuda social
El colectivo de Afectados por la Hipoteca ha denunciado que las nuevas medidas para facilitar la dación en pago anunciada el viernes por el Consejo de Ministros son, en realidad, un endurecimiento para impedir el acceso a esta salida. “Después de haber leído las condiciones publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el sábado, hemos llegado a la conclusión de que es una tomadura de pelo disfrazada de medida social”, explica Ada Colau, portavoz de la plataforma de Afectados por la Hipoteca en Catalunya.
La condonación las deudas hipotecarias para las familias que se han quedado sin ingresos o con un empleo precario a cambio de devolver al banco la vivienda sólo se podrá aplicar en los casos en los que los bancos lo acepten de forma voluntaria. Pero, después de contar con la buena voluntad del banco para estudiar el caso, sólo podrán acogerse a esta medida las familias que tengan todos sus miembros en paro. Tampoco podrán solicitar la dación aquellos inmuebles cuyo valor supere los 120.000 euros en pueblos o los 200.000 en ciudades grandes, según el Boletín Oficial del Estado. “Sólo este requisito ya excluye a la mitad de los afectados que tenemos censados hasta ahora”, explica Colau.
Tratamiento diferenciado
A diferencia de los pequeños propietarios, los grandes promotores siempre han tenido acceso a la dación en pago. “Si un empresario de la construcción tenía un problema y debía 500 millones, podía negociar con el banco porque su impago suponía que la entidad tenía que poner demasiado dinero fresco para provisionar esas pérdidas. Entonces aceptaban la dación, pero ese mismo trato no se aplicaba el dueño de un piso”, explica Julio Molinario, miembro del Tribunal Arbitral de Barcelona y de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje.
Pero la restricción mayor recae en los avalistas: una hipoteca con garantías tampoco podrá optar a esta medida. “Los avalistas siguen siendo los grandes perjudicados de todo este sistema”, añade Colau. En el caso que el afectado cumpla con todos estos requisitos (una posibilidad prácticamente imposible, según los responsables de la plataforma) el banco podrá ofrecer la posibilidad de refinanciar la deuda para que la familia destine, como máximo el 60% de sus ingresos a la hipoteca. Finalmente, y agotadas todas las posibilidades, también es posible pedir una quita del 25% de la deuda, siempre que acceda la entidad financiera, antes de recurrir al último recurso: la dación.
Única mejora
Aunque las condiciones para acceder a la dación en pago empeoran, según los afectados, hay un aspecto que supone una mejora: las garantías de las ejecuciones ante notario (una vía rápida y más perjudicial para el hipotecado al que están recurriendo cada vez más bancos y cajas) deberán ser equiparadas con las ejecuciones ante un tribunal, explica Colau.
A pesar de las dificultades, en los últimos meses, decenas de afectados han logrado la dación en pago. Jorge Quinatoa, un ecuatoriano de 40 años que fue asesorado por la Plataforma por la Hipoteca, logró cancelar toda la deuda y entregar las llaves cuando presentó un argumento de peso: “O me das la dación o me veré obligado a regresar a mi país”, explicó Quinatoa.