Lo que esconde el nombramiento de Celáa y la visita de Díaz al Vaticano
Pedro Sánchez busca fortalecer su relación con el Vaticano para cumplir el programa del Gobierno de coalición: desde la resignificación del Valle de los Caídos hasta la reforma del Concordato con la Santa Sede
Pedro Sánchez ha propuesto esta semana a la exministra de Educación, Isabel Celáa, como embajadora de España en el Vaticano. La misma semana que la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz se reúne con el Papa Francisco. El Gobierno intensifica sus relaciones con la Iglesia y no es casualidad.
Según ha podido saber Economía Digital, Sánchez busca fortalecer su relación con el Vaticano de cara a lo que persigue cumplir el Gobierno de coalición: la Ley de Memoria Democrática, con la resignificación del Valle de los Caídos y la posible visita del Papa Francisco a España en 2022, se encuentran entre los motivos de peso para comenzar estrechando lazos por parte del Ejecutivo.
Asimismo, la exministra, de ser elegida, tendrá que abordar la aplicación de su propia ley, el destino de los bienes inmatriculados por la Iglesia, el pago del IBI por los inmuebles eclesiásticos que no se dedican al culto o la reforma del Concordato, una histórica reivindicación del PSOE.
El Gobierno de Pedro Sánchez busca aprovechar la «cercanía» y «buena sintonía», según fuentes gubernamentales, con el actual Papa para estrechar lazos en torno a cumplir el proyecto del Ejecutivo de coalición. Sánchez ya expuso su hoja de ruta para el «Valle de Cuelgamuros», como busca denominarlo, mediante un real decreto que establecerá el nuevo marco jurídico aplicable a la organización, funcionamiento y régimen patrimonial del enclave.
Todo ello pasa por atender las reclamaciones y peticiones de los familiares «que tengan por objeto instar la exhumación y entrega de los restos de las víctimas inhumadas en el ‘Valle de Cuelgamuros‘», como bien señala una de las enmiendas del proyecto.
El Gobierno también ha abierto la puerta respecto a la exhumación de José Antonio Primo de Rivera tras haber procedido con la de Francisco Franco en octubre de 2019 y a la expulsión de los monjes benedictinos que residen en el enclave después de 63 años o al menos a limitar su acción en el recinto.
Por el momento, hasta tres vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han levantado la voz para señalar que este último deseo, la expulsión de los monjes del Valle, podría suponer una ruptura del Concordato que mantiene España con la Santa Sede desde enero de 1979.
Pero fuentes del Gobierno aseguran que para acometer estos planes existen «contactos frecuentes» con la Iglesia que, hasta el momento, ha avalado los planes del Ejecutivo. De ahí que Sánchez quiera llevar estas conversaciones a un plano superior escenificando la buena sintonía con el Papa en una posible visita a España el año que viene.
Sánchez invita a Francisco a España
En 2022 coinciden dos acontecimientos por los que podría venir el Papa a España: el Año Jubilar Compostelano, que concluirá en julio por todo lo alto y los 500 años de la conversión de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.
Por lo que la agenda del Papa para el año que viene podría incluir los destinos de Manresa, Loyola y Santiago de Compostela. De hecho y según ha podido saber Economía Digital, Pedro Sánchez ya invitó a Francisco el pasado octubre en su visita exprés al Vaticano.
Francisco podría visitar la cueva de Manresa donde San Ignacio de Loyola escribió la primera versión de los Ejercicios Espirituales, Loyola, lugar de nacimiento del santo ahora convertido en santuario y Santiago de Compostela, parada obligada por un Xacobeo ampliado hasta julio de 2022 por la pandemia.
Aunque, Moncloa todavía no ha obtenido confirmación por parte del Vaticano, según apuntan las fuentes consultadas. «Es algo que en el Vaticano están estudiando. No está en nuestras manos», señalan. En el Ejecutivo destacan la figura del Papa como un aliado en cuestiones vinculadas a la esfera social, derechos humanos, ecología… así, insisten en que a pesar de las discrepancias en cuestiones como la eutanasia, la educación o la fiscalidad, la relaciones Iglesia-Estado son «cordiales y fluidas».
Fuentes gubernamentales aseguran que el nombramiento de Celáa para optar a este puesto ha salido directamente de la voluntad de Pedro Sánchez.
Un anuncio que pilló por sorpresa a la Conferencia Episcopal Española (CEE) por que el Gobierno haya confirmado su nombramiento antes de que el Vaticano haya otorgado el correspondiente plácet a esta propuesta del Ejecutivo español.
Fuentes de la CEE manifestaron a Europa Press su sorpresa por hacerse público este nombramiento, que se conocía este pasado martes «sin haber recibido antes el plácet pertinente que otorga la Santa Sede», señalan.
Una sorpresa parecida a la cita anunciada por la Vicepresidencia Segunda del Gobierno: Yolanda Díaz se reunirá este sábado con el Pontífice. Un encuentro que más allá de que sirva «para hablar de los retos comunes de la Humanidad», como explican fuentes de su equipo también reforzará su perfil y la proyectará como la próxima candidata a presidir el Gobierno con el nuevo proyecto que está preparando.
Una pugna entre PSOE y Unidas Podemos por la figura de Francisco que viene de antes. Cabe recordar que el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, siendo aún eurodiputado, elogió al Pontífice en 2014 y aseguró que estaría dispuesto a reunirse con él porque «estarían de acuerdo en muchas cosas».
De hecho Iglesias lleva años reivindicando el papel del Papa Francisco. Sin embargo, nunca consiguió una audiencia con él. Sánchez lo consiguió y ahora es el turno de Díaz. Ambos esperan lograr el cumplimiento íntegro de la hoja de ruta acordada por el Gobierno de coalición y eso también pasa por mejorar las relaciones con el Vaticano.