Lluvia de reproches entre PSOE y Podemos tras su último desencuentro
El Gobierno insiste en la inviabilidad de una coalición por falta de confianza y los de Iglesias avisan a Sánchez que volver a las urnas sería irresponsable
El portazo en tiempo récord del PSOE a la última propuesta de Unidos Podemos para desencallar la investidura se ha traducido en un nuevo cruce de reproches entre ambas formaciones, que se acusan mutuamente de tacticismo e inflexibilidad.
Con Pedro Sánchez exprimiendo sus vacaciones, este miércoles han sido la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, las encargadas de justificar el fulminante rechazo al documento de 119 páginas que Podemos hizo llegar el martes a los socialistas e insistir en que una coalición entre ambos partidos está descartada.
Montero insistió en lo que los de Sánchez consideran el meollo de la cuestión: la imposibidad de formar un gobierno de coalición porque en estos momentos «no hay la confianza» necesaria entre ambas formaciones para compartir ejecutivo. «No se han producido las mejores condiciones para restablecer puentes», zanjó la ministra en declaraciones a RNE.
La titular de Hacienda aseguró que el PSOE no quiere una repetición electoral y que si esta se produce, atañerá «a todos los partidos», y se ciñó al argumentario que los socialistas desgranaron el martes en el comunicado en el que rechazaron la propuesta: insistió en que el documento no incorporaba «variaciones significativas» por lo que respecta a su propuesta programática e instó a los de Pablo Iglesias a hablar y «aquilatar» las políticas y explorar las «coincidencias» existentes en los programas de ambas formaciones.
En términos similares se expresó Calvo en una entrevista en la Ser en la que acusó a Podemos de lanzar un «órdago impositivo» al plantear una propuesta de entrada en el gobierno que es «la misma» que la formación morada rechazó en julio (quedarse una vicepresidencia de Asuntos Sociales y tres ministerios), propuesta que entonces hizo el PSOE, pero que ahora los de Sánchez ya no contemplan porque «el tiempo no ha pasado en balde». La vicepresidenta recordó que lo que sí ofrecen los suyos es «un programa con leyes, calendario y prioridades compartidas».
Podemos y PSOE, idiomas distintos
Pero la resaca de su último desencuentro ratifica que PSOE y Podemos hablan idiomas distintos, y ninguna da su brazo a torcer, como queda claro comparando las declaraciones de Montero y Calvo con las del secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, que habló en Onda Cero e insistió en que su formación «no ha parado de ceder».
Echenique remarcó que la propuesta no es la misma que Podemos rechazó en julio porque los ministerios que entonces se les ofrecieron, alegó, no eran más que direcciones generales reconvertidas y con pocas competencias. El líder de los negociadores de Iglesias dijo confiar en que Sánchez acabe rectificando porque una repetición electoral «sería irresponsable» y solo podría tener dos resultados: uno, que gobierne Pablo Casado (PP) «con ministros de Cs y Vox» o bien que se reproduzca «una situación parecida a la que hay, y eso no resuelve nada».
Echenique reiteraba así los planteamientos ya desgranados el martes por la noche por Iglesias, que dijo en Antena 3 que no entendería que Sánchez optará por volver a las urnas «por no negociar un gobierno de coalición», y le instó a que, en ese caso, lo diga claramente.