Llarena consulta al Tribunal de la UE para reactivar la euroorden contra Puigdemont
El juez instructor de la Audiencia Nacional eleva una cuestión prejuicial al Parlamento Europeo antes de dar sus próximos pasos
Pablo Llarena ha empezado a poner en marcha la maquinaria judicial contra Carles Puigdemont. El juez instructor ha decidido presentar una cuestión prejuicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para que se pronuncie sobre las posibilidades para emitir una nueva euroorden y por las posibilidades de prosperar.
En función de lo que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decida, Llarena maniobrará al decidir si mantiene, retira o emite nuevas órdenes de detención contra los fugados: Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Marta Rovira por delitos de sedición, malversación de fondos públicos y/o desobediencia.
Llarena registra siete preguntas
El objetivo de Pablo Llarena es corresponsabilizar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea de la captura y entrega de los dirigentes independentistas fugados, en lugar de depender únicamente del juez de Bélgica responsable de los huidos. Al no emitir una nueva orden o levantar la previa a la inmunidad, la reclamación dependerá de los magistrados europeos.
El diputado ha registrado siete preguntas. Entre ellas, le ha planteado que un juzgado belga de Primera Instancia de Bruselas denegó la entrega del exconseller Lluís Puig. La sentencia se basó en jurisprudencia del TJUE que nada tenía que ver con la cuestión, al otorgarse esta capacidad de control.
Ante esta situación, Pablo Llarena quiere saber si el órgano belga tiene capacidad –a partir de lo que estipula el derecho comunitario– para controlar la competencia del órgano de emisión, en este caso el Tribunal Supremo. El instructor critica que las sentencias invocadas “afirman con rotundidad que la no ejecución de una ODE es excepcional”.
La euro-pataleta de Puigdemont
La cuestión prejudicial se ha presentado nada más conocerse la decisión del Parlamento Europeo de retirarle la inmunidad al prófugo. Puigdemont, que daba por perdida la votación desde hacía días, aunque no ha desaprovechado la ocasión para arremeter contra la democracia europea y ha calificado que se trata de un «día triste».
Se ha sumado Toni Comín, el exconseller que también ha perdido su inmunidad (al igual que la exconsellera Clara Ponsatí). Comín ha señalado que Europa tiene “la primera democracia del mundo” pero que decisiones parlamentarias como la conocida este lunes minan su credibilidad en este sentido, a la vez que ha calificado el resultado de “victoria política”.