El lío interno del PSOE retrasa de nuevo sus propios plazos con la ley trans

Tras varias fechas y tras decidir presentar enmiendas a un texto que salió del Consejo de Ministros que lideran, el PSOE desvela sus cartas en la ley trans

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero (c), el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López (i), y el portavoz socialista de Empleo en el Congreso, Rafael Simancas, tras el pleno del Congreso, este martes en Madrid. EFE/ Fernando Villar

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Tras muchas semanas de expectación, finalmente, a última hora de la tarde de este lunes, el PSOE ha desvelado sus cartas en el proyecto legislativo que más ha dividido al grupo parlamentario en los últimos años: la ley trans. Tras varias fechas y tras decidir presentar correcciones a un texto que salió del Consejo de Ministros que lideran, el grupo parlamentario socialista ha registrado este lunes 37 enmiendas al proyecto de ley trans.

Era a lo que se había comprometido la pasada semana, cuando, de manera sorprendente para el socio de coalición de Moncloa, Unidas Podemos, decidió ampliar una semana más el plazo de enmiendas. El cabreo para la ministra de Igualdad, Irene Montero, fue mayúsculo e incluso reclamó un calendario de tramitación del texto, tras el bloqueo de los socialistas junto a PP y Vox durante meses en la Mesa del Congreso.

Pero todo es por el lío interno del partido, y en mitad de la guerra dialéctica entre feministas y colectivos LGTBI. Tanto, que se han apurado los plazos hasta el final: se preveía que estas enmiendas se registrasen al mediodía, y no a las 18:49, como finalmente ha sucedido, síntoma del bullir interno del grupo parlamentario.

Cambio registral de sexo

Así, en puntos conflictivos, se ha mantenido el PSOE en sus treces, y aunque no ha tocado la autodeterminación de género, sí que mantiene su propuesta de que un juez autorice el cambio de sexo en el registro a los menores de 16 años y mayores de 12.

En el proyecto de ley que el Gobierno remitió al Congreso, tras duras negociaciones en el seno de la coalición con Unidas Podemos, los menores de 16 y mayores de 14 pueden cambiar de sexo en el registro «asistidos» por sus padres o tutores, y la intervención judicial se reserva para quienes tienen entre 12 y 14 años.

La propuesta atiende en parte las advertencias de órganos consultivos como el Consejo de Estado o el Consejo General del Poder Judicial, contrarios a la libre autodeterminación del género en el caso de los menores, pero ha levantado duras críticas en el colectivo LGTBI, que confiaba incluso en ampliar los derechos de los menores trans.

Una ley «rigurosa» para que no sea anulada por el TC

La diputada socialista Carmen Calvo, encargada de negociar en su día el proyecto desde la Vicepresidencia del Gobierno con el Ministerio de Igualdad y crítica con algunos de sus puntos, ha subrayado este lunes la necesidad de que la norma que salga del Congreso sea «plenamente constitucional», «rigurosa» y «protectora de la infancia», ya que previsiblemente será recurrida ante el Tribunal Constitucional.

Además de la enmienda sobre los menores, el PSOE plantea eliminar de la ley las referencias a la violencia intragénero (la que tiene lugar dentro de la pareja LGTBI) para evitar equiparar a las víctimas de ese colectivo con las de la violencia de género. Según argumenta, la actual regulación de la violencia doméstica y de la violencia de género da cobertura a todos los supuestos.

Sobre la posibilidad de revertir un cambio de sexo en el registro, mantiene que pueda hacerse pasados seis meses, pero plantea que para dar marcha atrás también sea necesaria la intervención de un juez.

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