Laura Borràs ataca a la Guardia Civil
La presidenta del Parlament cree que el cuerpo policial es el responsable de filtrar información sobre su causa "en momentos políticos significativos"
Laura Borràs ha utilizado las redes sociales para lanzar una dura crítica contra la Guardia Civil. La presidenta del Parlament cree que el cuerpo policial es el responsable de filtrar información sobre su presunto caso de corrupción, “en momentos políticos significativos”.
A través de un hilo de Twitter, Borràs ha vinculado las investigaciones de los contratos fraccionados de la Institució de les Lletres Catalanes a una persecución política, originada en la acción de una jueza que supuestamente se ubica en el entorno de Ciudadanos.
Insistiendo en su inocencia, la máxima dirigente de Junts per Catalunya defiende que los Mossos d’Esquadra no detectaron ninguna ilegalidad en su investigación. En este sentido, Borràs abre la puerta a la existencia de una irregularidad administrativa y no un delito penal.
ERC y CUP retiran el apoyo a Borràs
ERC y la CUP, así como el PSC, han anunciado su voto favorable a la suspensión de Laura Borràs, en la próxima reunión de la mesa del Parlament. Las tres formaciones exigen a la presidenta que no espere al lunes para dejar el cargo por iniciativa propia, después que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya haya abierto el juicio oral.
El reglamento de la cámara catalana, en su artículo 25.4, obliga a la mesa a dictaminar la suspensión de los derechos parlamentarios de un diputado o diputada, “de forma inmediata”, cuando se trata de un caso vinculado a la corrupción y una vez el acto de apertura del juicio oral sea firme.
No se descarta que la misma Borràs y Junts dilaten la aplicación de la suspensión con la petición de un informe a la comisión del diputado para determinar la posible existencia de incompatibilidades o contradicciones en el acto jurídico de la suspensión.
Anna Erra, 1era opción de Junts para retener la presidencia del Parlament
Pese a la escenificación pública, desde Junts per Catalunya ya hace tiempo que se trabaja en una alternativa a Laura Borràs. El nombre mejor posicionado es el de Anna Erra, actual diputada en el Parlament y conocedora del territorio en su condición de exalcaldesa de Vic. De hecho, ERC ha ejercido una enorme presión para apartar a Borràs, pero a la vez no ha puesto en duda la legitimidad de Junts para escoger el nombre de la persona sustituta de la actual presidenta del órgano legislativo.
El ejemplo de Quim Torra
Con el recuerdo del itinerario judicial que desembocó con la marcha de Quim Torra del Palau de la Generalitat, ni en el Parlament ni en la Generalitat nadie va a hacer un gesto de peso para proteger a Borràs. “Ella sabe lo que dice la ley y no vamos a entrar en su juego”, apunta una diputada de la oposición en la cámara. Las opiniones recogidas por Economía Digital apuntan que un destacado número de dirigentes de Junts entienden la actitud de Borràs cómo un grave perjuicio para las aspiraciones de la formación, a corto y largo plazo, para mantener el poder institucional en ayuntamientos, diputaciones y la Generalitat.
Unas mismas voces que no quieren renunciar a su ideario independentista, pero a la vez quieren gobernar las instituciones. Un ejemplo de este argumentario es el pacto de Junts y PSC en la Diputación de Barcelona, rechazado por Borràs y Quim Torra, pero que se fraguó con la luz verde de los dirigentes con pasado en el PDeCAT y la desaparecida CiU.