Las UCI de Cataluña alcanzan la ocupación más alta en cinco meses
La Generalitat de Cataluña calcula que el pico de la quinta ola se alcanzará en agosto con 700 enfermos críticos de Covid-19 en los hospitales
Profesionales sanitarios trabajan en una de las UCI del Hospital Clínic de Barcelona, donde se ha localizado el primer caso de transmisión local de la cepa sudafricana del coronavirus EFE/Toni Albir
La presión hospitalaria continúa creciendo en Cataluña tras la explosión de contagios entre los más jóvenes. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) han sumado 14 nuevos pacientes en las últimas 24 horas hasta alcanzar una ocupación de 549 enfermos críticos. Es el dato más alto de los últimos cinco meses.
Para encontrar una tensión tan elevada del sistema sanitario catalán hay que retrotraerse hasta el pasado 27 de febrero, cuando la comunidad comenzaba a rebajar la presión después de la fase crítica provocada por la tercera oleada de casos positivos. Un escenario que parecía que no iba a volver a repetirse.
La Generalitat ya acordó la suspensión de las operaciones quirúrgicas no urgentes en toda la región para evitar el colapso de las UCI, ya que sus previsiones contemplan que el dato siga creciendo al menos una semana más. El consejero de Salud, Josep Maria Argimon, ha advertido hoy que el pico podría alcanzarse en agosto con hasta 700 ingresados graves.
El incremento de enfermos críticos se ha traducido también en una escalada de la mortalidad durante la quinta ola. En la última semana han perdido la vida 131 personas a consecuencia de la Covid-19, mientras que al inicio del mes la media semanal no superaba los 18 fallecidos.
Mientras tanto, la hospitalización en planta ha comenzado ya a ralentizarse, lo que arroja algo de esperanza a corto plazo. El informe del Departamento de Salud ha contabilizado un total de 2.243 ingresados en Cataluña, seis más que el martes. En las semanas previas se han registrado incrementos por encima de los 50 diarios.
Los indicadores epidemiológicos muestran el fin de la quinta ola
Las previsiones del Gobierno de Cataluña de alcanzar el pico de la quinta ola se fundamental principalmente en los datos de los indicadores epidemiológicos que encadenan ya una semana arrojando datos positivos, mostrando un cambio de tendencia que se sentirá en las próximas semanas.
El más evidente es el de la incidencia acumulada que ha caído hasta los 929 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Su descenso es cada vez más rápido, aunque todavía es casi cinco veces el umbral de riesgo extremo para la salud pública establecido por el Ministerio de Sanidad.
También ha retrocedido la velocidad de contagio (Rt) hasta los 0,85 puntos, lo que le aleja ya en 15 centésimas de la fase expansiva de la pandemia. Es decir, cada vez que se contagia un centenar de personas transmite la enfermedad a otras 85.
El índice que calcula el riesgo de rebrote (EPG) ya ha caído hasta los 492 puntos, rebajando la barrera de los 500 y la posititividad de las pruebas PCR se ha reducido hasta el 17,59%. Sin embargo, todavía es el triple del porcentaje recomendado por la OMS para controlar la pandemia.
Desde el inicio de la pandemia, se han notificado 888.008 contagiados de coronavirus en Cataluña en las listas oficiales, de los cuales 38.278 se han registrado solo en la última semana. Son 10.500 menos que los siete días precedentes.
