Las siete demandas de Trump antes de romper con la OMS
El Gobierno de Trump entregó al director de la OMS una lista con siete exigencias para evitar la salida de EEUU del organismo de la ONU
Donald Trump notificó el pasado 7 de julio a Naciones Unidas que Estados Unidos abandonaría la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras varios meses de tensiones por la gestión de la pandemia del coronavirus. Antes de llegar a ese extremo, los esfuerzos diplomáticos para salvar la relación fracasaron tanto por la ambición de Trump como la negativa de la OMS a siquiera negociar.
Ahora, casi cinco meses después de que aquella decisión tomara por sorpresa incluso a los dirigentes del organismo de la ONU, el New York Times ha revelado la lista de las siete exigencias que hizo Trump al director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a cambio de evitar la salida de EEUU con la que el presidente norteamericano ya amagaba desde hace varios meses.
A finales de mayo, más de un mes antes de que se formalizara la retirada de EEUU de la OMS, el embajador estadounidense en Ginebra, Andrew Bremberg, se reunió con el doctor Tedros en la sede de la entidad. Su misión era evitar el desastre que supondría la salida del mayor donante a la organización. En un papel que entregó personalmente al jefe de la OMS estaban las siete demandas de Trump.
Trump pidió a la OMS aplausos y privilegios
El primer punto en la lista de peticiones de Trump era que se investigara el manejo de la pandemia de la Covid-19 por parte de la OMS, así como el origen del nuevo coronavirus. Más de un centenar de países pedían en aquel entonces lo mismo, por lo que EEUU pensaba que no era difícil que Tedros aceptase. No fue hasta unos días después de la salida de EEUU que el organismo anunció dicha investigación.
Las otras exigencias eran un poco más complejas. Lo segundo que pedía EEUU era que la OMS obligase a China a proporcionar muestras de coronavirus vivos y que detuviese la censura de médicos y periodistas en ese país, algo que el doctor Tedros no estaba dispuesto a hacer bajo el argumento de que la organización no se ha caracterizado nunca por emitir críticas a sus miembros.
Para Trump era una condición clave, al verla como una solicitud de transparencia a la OMS. El «no» de Tedros auguraba lo que vendría. Pero había, por supuesto, más demandas.
La número tres de la lista era que la OMS dijese que hubo países que tomaron la decisión correcta al cerrar sus fronteras cuando el organismo no lo aconsejaba. La OMS sintió que le pedían una felicitación al presidente estadounidense por poner restricciones a los viajes a China desde febrero.
Otro ruego que para la OMS era imposible de cumplir era enviar un equipo a investigar la exitosa gestión de la pandemia en Taiwán, que no es miembro de la organización y cuyas tensiones con China dificultaban el abordaje de Tedros, toda vez que el Gobierno chino no permite al organismo tan siquiera contactarse directamente con las autoridades taiwanesas.
La quinta demanda de Trump era que la OMS precalificase medicamentos y vacunas contra el coronavirus una vez que fueran autorizados por los reguladores de EEUU, Canadá, Europa y Japón, de forma que se acelerasen los tratamientos importantes. Una súplica también con cierta complejidad porque podría verse como una cesión a EEUU en la política de aprobación de tratamientos o vacunas.
Las últimas dos exigencias eran que países como EEUU, que contribuyen con grandes cantidades de dinero a la OMS, estuviesen representados proporcionalmente en el personal del cuerpo, y que se apoyasen los cambios propuestos por el G7 dentro del organismo, algo que la organización de la salud después incorporó a esfuerzos de revisión.
La OMS se sentía arrastrada a la campaña de Trump
El diario estadounidense señala que, durante estas negociaciones, el doctor Tedros se sentía arrastrado a la campaña presidencial de Trump, especialmente con respecto a su exigencia de aplaudir las restricciones de viajes a China, que en aquel entonces eran parte importante del mensaje electoral del ahora presidente saliente de los EEUU.
Lawrence Gostin, profesor de derecho y asesor de la OMS, dijo al Times que la lista de Trump no era parte de una negociación, sino de «un chantaje». Y aunque está de acuerdo en que la OMS debió revisar sus recomendaciones de viajes, Gostin señala que era inapropiado que EEUU la forzase a hacerlo en plena pandemia. La lista de Trump era toda sobre «mi país, mis políticas, mi elección», criticó.
La politización de la pandemia incomodaba al doctor Tedros, no solo por su encaje en la campaña de Trump sino grosso modo por la guerra comercial e ideológica entre EEUU y China, que precedía la emergencia sanitaria y se profundizó a raíz de la misma. Por ello, la OMS rechazó negociar o presentar contraofertas, entendiendo lo que podía pasar pero igualmente sorprendiéndose cuando Trump lo anunció.