Las protestas por Pablo Hasél irrumpen en la campaña electoral madrileña
Los colectivos antifascistas alientan a "desbordar Madrid" en una nueva convocatoria masiva de manifestaciones que tendrá lugar 48 después del arranque de la carrera electoral
Madrid se prepara para protagonizar este sábado una nueva convocatoria masiva de manifestaciones en repulsa del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Los colectivos antifascistas de los barrios de la capital ya han comenzado a inundar las redes sociales con carteles para animar a sus seguidores a tomar las calles.
El antecedente de los disturbios violentos que se produjeron en la primera jornada de protestas para exigir la libertad del cantante a finales de febrero sobrevuela ahora la capital en pleno arranque de la campaña electoral.
Bajo el lema «Amnistía total», los organizadores han hecho un llamamiento a sus bases para que se presenten el próximo 20 de marzo en las inmediaciones de la estación de Atocha y recorran la ciudad con destino a la plaza de Cibeles. «Ninguna de sus medidas represivas podrán contener el ansia de libertad que surge tras años de liquidación de nuestros derechos», han advertido el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, que está detrás del llamamiento.
Se trata de la segunda gran movilización que realizan los colectivos antifascistas madrileños, después de que Hasél ingresara en prisión por los delitos de enaltecimiento al terrorismo e injurias a la Corona. La primera se saldó con tensos enfrentamientos entre grupos radicales y los agentes de policía en las inmediaciones de la Puerta del Sol. La noche terminó con 19 detenidos y dejó imágenes con el lanzamiento de objetos hacia los equipos de antidisturbios y las cargas policiales.
«En el Estado español no hay libertad de expresión, se criminaliza constantemente a la clase trabajadora y esto se puede observar en su historia reciente y también en la actualidad», han jaleado los organizadores para llevar de nuevo a la gente a las calles.
Las protestas entran en escena en la campaña electoral
La convocatoria masiva se producirá apenas 48 horas después de que haya arrancado oficialmente la campaña electoral madrileña. La presencia masiva de personas puede convertirse de nuevo en combustible para los grupos políticos que aspiran a llegar a la Asamblea de Madrid, a tenor de la polarización política del conflicto. Más leña al fuego al debate sobre «comunismo o libertad» que ha instaurado Isabel Díaz Ayuso tras adelantar la cita electoral.
La escalada de violencia durante los días posteriores al encarcelamiento de Hasél ya dejó tensos cruces de acusaciones entre todos los partidos. Vox llegó a presentar incluso una querella criminal contra el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, por alentar a los jóvenes antifascistas a manifestarse en Madrid a través de su cuenta oficial de Twitter. Mientras el Partido Popular ha centrado sus críticas en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
La utilización de pelotas de foam por parte de los equipos de antidisturbios en Barcelona, la reforma legislativa de los delitos relacionados con la libertad de expresión o la tramitación del indulto en favor del cantante por parte de la formación de Pablo Iglesias han alimentado las críticas entre los partidos. En el nuevo escenario, todos estarán pensando ya en las elecciones del 4 de mayo.
Precisamente, la convocatoria ya cuenta con un importante calado político. El manifiesto no solo exige la libertad de manifestación, sino que también señala con el dedo al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por no haber cumplido algunos de sus compromisos electorales como la derogación de la reforma laboral. «El gobierno de turno jamás llevará a cabo todas las medidas sociales que prometieron y que tan necesarias son para miles de familias trabajadoras», reza el documento.
Los grupos antifascistas secundan el llamamiento
El movimiento que se está produciendo en las redes sociales anticipa que la respuesta de la ciudadanía será importante, después de varias semanas en las que las protestas por Hasél se han ido diluyendo en Madrid. Únicamente Barcelona se quedó como la resistencia de los manifestantes transcurridos los primeros días, y también como el epicentro de los disturbios a nivel nacional.
Las bases de los movimientos antifascistas de los barrios madrileños han secundado de nuevo la convocatoria. Más de una veintena de colectivos han activado sus redes para presentarse a las 7 de la tarde en Atocha. «El sábado hay que desbordar Madrid«, ha clamado la organización social Carabanchel Antifa, que busca una respuesta contra el «Estado fascista, represor y al servicio exclusivo de los poderosos»
También han apoyado la concentración organizaciones como la Juventud Activa del Pilar que ha animado a sus bases a manifestarse contra «los desahucios, la brutalidad policial, el racismo institucional, la lgtbfobia educativa… contra toda opresión».
El movimiento ha advertido que no se trata de un llamamiento al uso de la violencia, aunque ha dejado la puerta abierta a defenderse en caso de recibir alguna agresión policial. «Si ejercen violencia contra vuestra integridad o la de vuestra compa de al lado, entonces autodefensa y cuidados», han indicado.
Las concentraciones se han activado con fuerza en Madrid pero no será el único punto de España con movilizaciones en favor de Pablo Hasél. Zaragoza, Lleida, Alicante, Málaga, Gijón Girona, Tarragona, León o Cáceres también han hecho un llamamiento para tomar las calles.