Las primarias del PP vistas por cuatro expertos en comunicación política
Consultores de comunicación política analizan los puntos fuertes y las debilidades de María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado
El PP estrena las primarias como método para elegir líder. Este sistema de elección importado de Estados Unidos constituye un revulsivo para activar a la militancia y contribuye a forjar líderes, pero los afiliados al partido más votado no están acostumbrados a ver enfrentarse a sus dirigentes, según coinciden los expertos en comunicación política.
Tras una sucesión de jornadas frenéticas en las que María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado y el resto de candidatos han viajado por toda la geografía nacional recorriendo las agrupaciones en busca de apoyos, los afiliados de la formación de centroderecha votarán este jueves a su preferido como sucesor de Mariano Rajoy.
En unas primarias, los aspirantes se dirigen a los afiliados en vez del al conjunto de la ciudadanía. «Lo complicado es elaborar un mensaje que seduzca a los militantes pero no asuste a los votantes al radicalizar las posturas», explica el consultor político Ignacio Martín Granados, que recuerda el caso del vencedor de las primarias socialistas francesas en 2017, Benoît Hamon. Era el dirigente con un discurso más a la izquierda de todos los candidatos y posteriormente se dio un batacazo en las urnas.
Àlex Comes: «Los candidatos han compartido bancada y parece que no se conozcan de nada»
Para Àlex Comes, director de Estudio La Base, uno de los grandes errores de las primarias son las campañas negativas. «Se están enfrentando cuatro candidatos que han estado en la misma bancada popular durante los últimos cuatro años y parece que no se conozcan de nada», lamenta, lo que en su opinión muestra al electorado «las debilidades» del partido.
Verónica Fumanal: «La división de los partidos en España está muy penalizada»
En cambio, Verónica Fumanal, fundadora de Politikom, recuerda que en EEUU los afiliados ven natural que los aspirantes debatan e incluso se ataquen porque forma parte de la «performance» mientras que en nuestro país «la división de los partidos está muy penalizada», como mostraron los gritos de unidad de los inscritos de Podemos en el congreso de Vistalegre que dirimió la pugna entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.
El principal riesgo de la votación interna del PP, a juicio de esta consultora que dirigió la comunicación del PSOE entre 2014 y 2016 tras asesorar a Albert Rivera en su despegue político, es que los compromisarios puedan elegir en el congreso del 20 y 21 de julio al segundo candidato más votado, en vez de al preferido por la militancia. «Si la nomenclatura del partido enmendara el resultado de las bases habría un choque de legitimidad», pronostica. Martín Granados, colaborador de la Fundación Felipe González, observa el riesgo de que pese a la renovación de caras «el votante vea que la opción sea la misma de siempre».
Cospedal: control del aparato frente al lastre del caso Bárcenas
Los expertos consultados coinciden en que la principal fortaleza de Cospedal es su control del aparato del PP, que le garantiza un elevado número de apoyos orgánicos. Además, según señala el consultor Pau Canaleta, la exministra de Defensa encaja con el «ADN conservador» del PP y presenta un «cierto aire de renovación». El principal punto débil de la exsecretaria general del PP es la vinculación de su imagen con la corrupción y, en concreto, su enfrentamiento con el extesorero del partido, Luis Bárcenas. En este sentido, Fumanal recuerda que la pieza de Gürtel que afecta a Bárcenas está pendiente de juicio y Cospedal podría ser llamada a declarar.
Santamaría: imagen de gestión sin poder orgánico
El principal punto fuerte de Santamaría es su imagen pública vinculada a la gestión, según coinciden los cuatro consultores. En opinión de Fumanal y Martín Granados, juega en contra de la ex vicepresidenta del Gobierno su gestión de la crisis catalana, que la ha convertido en blanco de las críticas de otros candidatos por su supuesta tibieza. Tampoco beneficia a Santamaría en su aspiración de liderar el partido que «muchos afiliados creen que antepone sus intereses a los del partido», según Comes.
Casado: juventud y riesgo judicial por el máster
Las posibles irregularidades con su máster son el principal lastre como candidato de Casado. Esta «espada de Damocles», en palabras de Martín Granados, se suma a una cierta inexperiencia en la gestión, a juicio de Canaleta, y a la falta de definición ideológica, en opinión de Comes. En el otro lado de la balanza pesan como valores positivos sus «dotes retóricas y comunicativas», la relación directa con los afiliados durante su etapa como vicesecretario de comunicación y el relevo generacional, según expone Fumanal. Además, añade Canaleta, el dirigente puede enarbolar el apoyo del aznarismo.
¿Movilizar al partido o construir candidatos?
La premura del PP en la convocatoria del congreso para elegir un nuevo líder se debe, según Martín Granados, a la urgencia del partido de «huir del vacío de poder» tras la salida de Mariano Rajoy y a la necesidad de presentar un portavoz para hacer oposición al Gobierno. Además, explica, el PP busca poner en marcha la maquinaria electoral de cara a las elecciones autonómicas, municipales y europeas de 2019 y también ante un posible adelanto electoral si los socios de Pedro Sánchez en la moción de censura retiran su apoyo al PSOE.
Ignacio Martín Granados: «Las primarias permiten a los partidos ocupar la agenda mediática»
Por estatutos, el líder del PP es automáticamente el candidato, según recuerda Fumanal, que destaca la «disciplina interna férrea» de la formación. A su juicio, el partido saldrá del congreso con un candidato «fuerte». Por su parte, Canaleta separa las primarias del cartel electoral. «En EEUU las primarias son una selección natural de líderes y sirven para construir un candidato; en España es como un congreso, solo se elige un liderazgo», sostiene.
Pau Canaleta: «La campaña del PP por su diseño solo ha servido para recorrer el territorio en busca de apoyos»
Según este experto, autor del libro La estrategia electoral, los partidos también pueden emplear las elecciones primarias para captar nuevos militantes, pero el diseño de la campaña del PP solo ha servido para «recorrer el territorio en busca de apoyos». Otro efecto positivo de las primarias para las formaciones políticas es que les permite ocupar la agenda mediática, según apunta Martín Granados. Siempre que los titulares no sean sobre las hostilidades entre candidatos o sobre que solo el 7,6% de la militancia se inscribiera para votar, matiza.