Las personas que pasen el coronavirus solo necesitarían una dosis de la vacuna
Las personas que ya se han infectado de coronavirus solo necesitarían una dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna para conseguir la inmunidad, según un estudio publicado por la revista 'New England Journal of Medicine'
Las personas que ya se han infectado de coronavirus solo necesitarían una dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna para conseguir la inmunidad. Esta es la conclusión a la que llega un estudio realizado por investigadores de la escuela de medicina Icahn de Monte de Sinaí, en Nueva York, y que podría suponer un impulso en las campañas de vacunación, marcadas por la escasez de dosis.
“La eficacia de un solo pinchazo ayudaría a estirar los limitados suministros de vacunas», aseguran los autores del artículo, publicado en la revista New England Journal of Medicine. Y no solo eso, sino que de esta forma se evitarían los efectos secundarios de la segunda inoculación que, según estos expertos, es significativamente mayor en personas que ya tienen cierta inmunidad al SARS-CoV-2.
“La eficacia de un solo pinchazo ayudaría a estirar los limitados suministros de vacunas»
«Demostramos que la respuesta de los anticuerpos a la primera dosis de la vacuna en personas con inmunidad preexistente es igual o incluso supera la respuesta en personas no infectadas después de la segunda dosis», ha indicado Viviana Simon, autora del artículo, en un comunicado. Por esta razón, ha apuntado que, en estos casos, una sola dosis es suficiente para alcanzar la inmunidad.
Quienes han pasado la covid desarrollan hasta un 20% más de anticuerpos
Para llegar a esta conclusión, los profesores de Microbiología y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina Icahn analizaron los casos de 109 individuos entre los que se encontraban personas que había pasado la Covid-19 y otras que no. El equipo descubrió que los miembros del primer grupo desarrollaron entre un 10 y un 20% más de anticuerpos que las personas que no habían pasado la enfermedad. Esta tasa se multiplicaba por diez tras recibir la segunda dosis.
«Estos resultados sugieren que una sola dosis de la vacuna provoca una respuesta inmunitaria muy rápida en los individuos que han dado positivo», ha apuntado Florian Krammer, profesor de vacunación en el Departamento de Microbiología. De hecho, ha explicado que esa primera dosis se parece inmunológicamente a la segunda dosis de refuerzo en personas que no han sido infectadas.
«Una sola dosis de la vacuna provoca una respuesta inmunitaria muy rápida en los individuos que han dado positivo»
Los investigadores también estudiaron las reacciones tras la primera dosis de la vacuna en un segundo grupo de 231 individuos en el que 83 de ellos habían dado positivo. Aunque las vacunas fueron bien toleradas de forma general, la mayoría de las personas sufrieron algunos síntomas como dolor, hinchazón o enrojecimiento de la piel en el brazo.
No obstante, en los casos de las personas que ya tenían inmunidad las reacciones negativas se produjeron con mayor frecuencia e intensidad. Entre los síntomas destacaron el dolor de cabeza, la fatiga, escalofríos, fiebre y dolor muscular o articular.
Los efectos de la vacuna son más agresivos en quienes han pasado la covid
La respuesta a la primera dosis de personas que han pasado el coronavirus es similar a la de las personas no infectadas previamente después de la segunda dosis. El motivo, según el estudio, es que el cuerpo ya ha sido «preparado» y las células inmunes han aprendido a reconocer al virus. Por tanto, las células responden de forma más agresiva y eso conlleva reacciones más intensas a la vacuna.
Simon ha sugerido que, si se desconoce el historial de infección de un individuo, utilizar un test serológico para detectar anticuerpos: «Si el proceso de cribado determina su presencia debido a una infección anterior, entonces podría no ser necesaria una segunda inyección de la vacuna», ha señalado.
Y concluye: “Si este enfoque se tradujera en una política de salud pública, no solo podría expandir los suministros limitados de vacunas, sino también controlar las reacciones más frecuentes y pronunciadas a esas vacunas experimentadas por los sobrevivientes de Covid-19”.