Las manifestaciones de apoyo a Hásel en Cataluña terminan en disturbios
Los Mossos d'Esquadra han tenido que cargar contra manifestantes que arrojaban piedras y otros materiales contundentes contra los agentes
La capital catalana ha vuelto a vivir otro episodio de disturbios por la condena entrada a prisión al rapero Hásel. Grupos de radicales han lanzado objetos contundentes contra los Mossos d’Esquadra y han arrancado señales de tráfico. La concentración ha comenzado a las 19:00 en Lesseps (Barcelona) y debía terminar en la Delegación de Gobierno.
La tensión entre las fuerzas del orden y los manifestantes ha ido en aumento. La policía autonómica ha tenido que cargar con balas de foam contra algunos manifestantes que lanzaban petardos, piedras y botellas contra los agentes. También, se han levantado barricadas con contenedores y mobiliario urbano a los que han prendido fuego.
Según los Mossos d’Esquadra, todavía no se ha producido ninguna detención, aunque una joven ha sufrido una grave herida en un ojo. Los manifestantes siguen su marcha y mantienen cortada la Diagonal mientras impiden el tráfico en la arteria urbana en sentido Besòs.
Tensión en Lleida: ataques a las sedes del PSC y el PP
Una situación tensa se ha vivido también en Lleida. Un millar de personas –14.000 según la policía local– se han concentrado para denunciar el ingreso en prisión. La protesta ha derivado en ataques a las sedes del PSC y del PP, así como escenas de tensión frente a la subdelegación del Gobierno.
Los manifestantes han atacado la sede del PP, donde han lanzado pintura al grito de: «Vosotros fascistas, sois los terroristas». Previamente lo habían hecho con el PSC. Los manifestantes han salido de la plaza de la Catedral de Lleida y, tras leer un manifiesto, se han escuchado canciones del rapero ya preso.
La manifestación acaba en disturbios en Girona
Unas 5.000 personas, según Mossos d’Esquadra y Policía Local, se han concentrado en la plaza 1 de Octubre. El recorrido ha tenido en cuenta a diversas calles de la ciudad para expresar su protesta ante la delegación de la Generalitat y, poco después, ante los juzgados.
La manifestación, que ha comenzado pacífica, ha terminado por desembocar tensión. Se han producido los lanzamientos de objetos y pirotecnia contra los agentes. La manifestación ha conseguido a la Subdelegación del Gobierno, donde se han desatado los disturbios.