Las juventudes de la CUP atacan la sede del PP de Cataluña
Arran trata de ocupar la sede de los 'populares' en Cataluña por unas multas impuestas por vandalismo consecuencia de una acción similar a la de este lunes
Nuevo señalamiento en Cataluña. Arran, las juventudes de la izquierda independentista vinculadas a la CUP, han intentado asaltar la sede del Partido Popular de Cataluña (PPC). No lo han conseguido, pero han hecho un acto político en la puerta en protesta por el proceso judicial abierto por otra situación similar perpetrada en 2017.
«Unos tiernos jovenzuelos de Arran han acudido a empapelar nuestra sede. Están enfadados porque Fiscalía pide para ellos una multa de 36.000 euros por vandalismo en 2017. Lo de la multa les ha despertado de su sueño infantil. Ahora igual maduran y todo», ha denunciado el líder de los populares en Cataluña, Alejandro Fernández, a través de Twitter.
La acción también ha sido difundida por las redes de Arran. «5 años más tarde volvemos a ocupar la sede convencidas que la organización que la organización es la clave de la victoria y que la represión no nos frena», ha explicado la portavoz de Arran, Marina Gispert.
El PPC tilda a Arran de «niñatos»
Arran ha asegurado que pretendían «ocupar» la sede de los populares «para denunciar que mañana que mañana seis militantes irán a juicio por haber defendido el derecho a la autodeterminación». El grupo ha denunciado que existe un «riesgo de entrar en la cárcel si no se puede hacer frente al pago» y que se trata de un «juicio político» para «criminalizar» a los jóvenes.
Las condenas también han venido de otros destacados líderes del partido conservador. El exdiputado del partido en el Parlament, Juan Milián, ha calificado a los jóvenes antisistema como «niñatos» que «dejan de ir a la escuela y atacan de nuevo la sede del PP de Cataluña. No nos callaron antes y tampoco lo harán ahora».
El líder del grupo municipal en el ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, también ha «condenado enérgicamente» la acción del grupo independentista: Es intolerable que esto siga sucediendo en democracia, donde se deben respetar todas las formas de pensamiento. No quedará impune».
