Las empresas y entidades independentistas que marcan la agenda de la Generalitat
Según datos oficiales, el presidente Pere Aragonès y el resto de su gobierno ha priorizado los contactos con Òmnium, ANC o la Plataforma per la Llengua
Imagen de una reunión del Govern de la Generalitat / EFE
Pere Aragonès está fuera de Cataluña por vacaciones. Hasta el próximo domingo, el presidente catalán ha cedido el poder institucional de la Generalitat a su vicepresidente primero, Jordi Puigneró. El dirigente disfruta de su descanso estival, pocos días después de cerrar el curso político.
Las continuas disputas internas con Junts per Catalunya, visibilizadas recientemente con la salida de Laura Borràs del Parlament, o los planes de contingencia para afrontar la crisis energética y la crisis de precios derivada de la inflación son las principales problemáticas que ha afrontado Aragonès, antes de llegar al mes de agosto.
En paralelo a estas carpetas, el presidente de la Generalitat no ha descuidado su agenda. Desde mayo del año pasado, Aragonès y los miembros de su gabinete se han reunido un total de 64 veces con entidades y empresas de la órbita independentista.
La agenda diaria de Pere Aragonès
El punto de partida del actual Govern de la Generalitat fue el 21 de mayo en el Parlament, con la votación para investir al entonces candidato Pere Aragonès. Dicho acto se llevó a cabo tras tres meses de frenéticas y polémicas negociaciones con Junts per Catalunya. En su primer discurso, el dirigente de ERC fijó como eje principal de su plan de gobierno “culminar el camino hacia la independencia”.
En este sentido, Aragonès ha cumplido con su palabra. Poco más de un año después de la llegada al Palau de la Generalitat, el presidente catalán ha priorizado sus contactos con Òmnium Cultural, Plataforma per la Llengua o la Assemblea Nacional Catalana. Todas estas entidades suman 33 encuentros oficiales, más de la mitad de la cifra total registrada.
El actual presidente de la Generalitat sigue la misma línea de sus antecesores más cercanos: Quim Torra, Carles Puigdemont o Artur Mas. Hay que tener en cuenta el papel de Òmnium en los hechos del 2017 y el consecuente encarcelamiento de su expresidente, Jordi Cuixart.
Conexión con la ANC y la Plataforma per la Llengua
En el día a día del Govern, el Institut d’Estudis Catalans también gozan de un espacio destacado. Aragonès y el resto de consejeras y consejeros del ejecutivo se han reunido un total de 17 veces con el conocido laboratorio de ideas del catalanismo. De sobras es conocido el papel principal de la Assemblea Nacional Catalana en el impulso del Procés, mientras que Plataforma per la Llengua es conocida por sus campañas de presión para el uso del catalán en todos los ámbitos de la sociedad catalana, dentro y fuera de la esfera pública.
El registro oficial de reuniones de la Generalitat, que no recoge ningún encuentro con entidades constitucionalistas, expone muchos esfuerzos institucionales para recibir a asociaciones municipalistas como la Associació Catalana de Municipis i Comarques y la Associació de Municipis per la Independència. En 2017, las dos organizaciones tuvieron voz y voto en el denominado estado mayor que dirigió, entre otras cosas, la votación del 1 de octubre.
El mundo empresarial
Buena parte del relato independentista se sustenta en el apoyo empresarial. Pese a la enorme fuga de empresas, hace cinco años, en Cataluña todavía hay un pequeño universo de poder que está dispuesto a seguir luchando por la causa política. Un contexto en el cual se pueden encajar organizaciones empresariales como FemCAT.
Fundada en el año 2004, diez años más tarde, FemCAT ya dio muestras de su simpatía por la causa independentista con su adhesión al Pacte Nacional pel Dret a Decidir, impulsado por Artur Mas. Ahora, el Govern mantiene la entidad como uno de sus interlocutores de confianza en el mundo empresarial con ocho encuentros oficiales.
Si hablamos estrictamente del nombre de una empresa, Pere Aragonès y el Govern tienen en Bon Preu, una de sus firmas predilectas. Originaria de la comarca de Osona, en la Cataluña Central, la cadena de supermercados ha ido expandiendo su negocio por todo el territorio catalán, gracias en parte a su defensa del catalán y la ideología independentista.
