Las empresas se plantan ante el mayor concurso de Comín
Más de 90.000 enfermos catalanes viven gracias al suministro domiciliario de oxigeno, un contrato que costará 450 millones de euros en los próximos 10 años
Toni Comín tiene una bomba en sus manos. Las empresas que han quedado fuera de la clasificación provisional del concurso público de terapias respiratorias exigen que se anule y, por lo tanto, que se vuelva a convocar. En caso contrario, anuncian que batallarán hasta la última instancia judicial. «¡Vamos a muerte!», advierte un directivo de una de las empresas afectadas.
Se trata de un concurso público para subministrar oxigeno y otros gases terapéuticos a más de 90.000 pacientes catalanes en sus propios domicilios, el mayor contrato del departamento de Salud de esta legislatura, con una dotación de 450 millones de euros para los próximos diez años. El concurso lo convocó el anterior consejero, Boi Ruiz, pero la adjudicación corresponde a su sucesor, Toni Comín.
Diversas empresas que se presentaron al concurso de terapias respiratorias domiciliarias, también llamadas oxigenoterapia, han reclamado por vía administrativa la anulación de todo el proceso y, en consecuencia, que se vuelva a convocar desde cero por una multitud de supuestas deficiencias, según informan fuentes del sector.
Linde y Vivisol lideran la clasificación provisional
Después de que se abrieran las plicas el pasado julio, Linde y Vivisol lideran la clasificación provisional para gestionar el servicio de terapias respiratorias. De los 18 lotes del concurso, una filial de la alemana Linde se impuso en 12 (hasta ahora sólo gestionaban 2) y la italiana Vivisol (sin experiencia en Cataluña) en otros 5.
Las empresas perdedoras serían Esteve, Air Liquide, Oxigen Salud y Oximesa, que en estos momentos gestionan el servicio y que, de confirmase la clasificación provisional, quedarían excluidas.
Los competidores advierten que el concurso esta mal hecho y peor resulto
Los competidores de Linde y Vivisol advierten que estas empresas han incurrido en supuestas bajas temerarias porque presentaron rebajas de entre el 20% y el 38% del precio de licitación. También alertan de deficiencias en todo el concurso. Así consta en las numerosas alegaciones que han presentado.
Tal como establecieron las bases del concurso, la oferta económica se valoró hasta un máximo de 51 puntos y la técnica, en 49. Respecto al informe técnico de valoración, las fuentes consultadas indican que 36 puntos dependían de los dictámenes firmados por una alta funcionaria de la Generalitat. Un directivo considera excesivo que la decisión de un determinado funcionario pueda tener tanta trascendencia.
Acusan una empresa de hinchar la oferta técnica
Dentro del apartado técnico, se puntuaba la «variedad» de equipos que ofertaban las empresas. En este aspecto, Vivisol se ha llevado la palma, la mayor puntuación, por ofertar 251 equipos, mientras que el resto de empresas se quedaron en poco más de 170.Un directivo de la competencia pone en duda que en el mercado existan tantos equipos distintos de oxigenoterapia, especialmente cuando se trata de pediatría infantil, donde hay menos productos. Vivisol ofertó el mismo número de equipos en los lotes territoriales que en el de pediatría.
Otro directivo advierte que, en esta ocasión, no valen «componendas» como ha sucedido históricamente con otras licitaciones de la Generalitat. No piden que se revise el concurso de terapias respiratorias, sino que se vuelva a convocar.
Nadie se conforma con las sobras
El pliego de condiciones del concurso establece que ninguno de los licitantes puede acaparar más de 7 lotes. Aunque Linde pierda 5, los de menor cuantía, y Vivisol pueda verse apartado de alguno, sus competidores no están dispuestos a quedarse con las sobras. «No nos conformaremos con uno o dos lotes», señala un directivo.
Entienden que el concurso está tan mal hecho y peor resulto, que su anulación es la única salida para evitar un enorme embrollo judicial tal como ha sucedido con la licitación del servicio de ambulancias.
Las asociaciones de pacientes y de profesionales de la sanidad también están pendientes de cómo se resuelve este concurso. Desde Aire, una entidad que reúne a enfermos y transplantados pulmonares, su presidente, Antonio Bailo, asegura que en estos momentos reciben un servicio «muy bueno», del que no tienen queja, y esperan que se les garantice la misma calidad en el futuro. Desde la Sociedad Catalana de Neumología, una portavoz señala que hay «preocupación» y que se debe evitar a toda costa perjuicios en los pacientes.