Las empresas de oxigenoterapia esperan con las espadas en alto
El departamento de Salud de la Generalitat se lo está tomando con mucha calma y no se ha fijado ningún plazo para resolver la mayor licitación de la legislatura
Máxima tensión. Las empresas que participan en el concurso de terapias respiratorias domiciliarias, la mayor licitación del departamento de Salud de esta legislatura, esperan la resolución definitiva con las espadas en alto. Gane quien gane, el conflicto judicial está garantizado. Las empresas que han quedado fuera de la clasificación provisional han puesto en duda todo el proceso y exigen su anulación.
El departamento de Salud se lo está tomando con mucha calma. Un portavoz de la consejería de Toni Comín indica que no se ha fijado ningún plazo para resolver el concurso. El pasado julio se abrieron las plicas, pero los técnicos de Salud todavía están analizando la documentación y el alud de alegaciones presentadas. Desde algunas de las empresas participantes se apunta que, por la «magnitud del embrollo», el CatSalud podría aplazar la decisión hasta febrero o marzo.
La clasificación provisional está liderada por Linde y Vivisol. De los 18 lotes en juego, la primera ha obtenido la mejor puntuación en 12 –aunque deberá renunciar a los de menor cuantía porque ninguna empresa puede acaparar más de 7 según se establece en el pliego de condiciones– y la segunda en otros 5. Se trata de la mayor licitación del departamento de Salud de ésta legislatura, con una dotación de 450 millones de euros para los próximos diez años. De este concurso depende el suministro a domicilio de oxigeno y gases medicinales a más de 90.000 enfermos catalanes. Las licitaciones de oxigenoterapia siempre han sido conflictivas.
Desde las empresas descabalgadas de la clasificación provisional, que en la actualidad gestionan el servicio, se apunta que Linde, la mejor puntuada en el aspecto económico, habría incurrido en supuestas bajas temerarias, que sitúan entre un 20% y un 38% del precio de licitación. También ponen en duda las valoraciones técnicas, apartado en el que se impuso Vivisol.
Una parte de los informes están firmados por Elissa Segarra, secretaria de la Comisión Asesora en Terapias Respiratorias a Domicilio, un organismo del mismo departamento de Salud de la Generalitat. En declaraciones a éste medio, Segarra indica que un técnico del CatSalut nunca actúa en solitario, que detrás está todo un equipo y una mesa técnica que supervisa las valoraciones. Segarra subraya que se trata de informes profesionales.
La Sociedad Catalana de Neumología ha optado por el silencio. Un portavoz de ésta entidad indica que no harán ningún comentario hasta que se resuelva definitivamente el concurso. No se mojan. Profesionales de ésta sociedad de neumólogos también firman algunos informes.
Respecto a la falta de experiencia de Vivisol en Cataluña, un portavoz de la compañía indica que el hecho de que no se hayan presentado con anterioridad a concursos de la Generalitat no supone que no puedan hacerlo nunca, cuando su experiencia internacional es «incuestionable». «Que ganen siempre las mismas empresas no es objetivo de un concurso público, sino calibrar en cada momento las mejores prestaciones», añade éste portavoz. Según datos de la empresa, Vivisol cuenta con 1.500 empleados en 13 países. En España atiende a domicilio a unos 30.000 enfermos de patologías respiratorias.