Las comunidades forman un frente común para reformar el estado de alarma

La necesidad de adelantar el toque de queda más allá de las 22.00 horas se ha convertido en un clamor ante el avance de la tercera oleada de contagios de coronavirus. Hasta 12 comunidades autónomas de distintos signos políticos se han posicionado ya a favor de reformar el actual estado de alarma para poder contar con mayor flexibilidad para contener la pandemia.

Las regiones gobernadas por socialistas, populares e incluso nacionalistas han formado un frente común para llevar su reclamación al Consejo Interterritorial de Salud que debatirá esta tarde junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, si es necesario modificar el decreto del estado de alarma que se acordó en octubre con una duración de seis meses.

Cantabria, Castilla y León, Andalucía, Baleares, Canarias, Madrid, Galicia, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Cataluña y Murcia son las comunidades que ya han dado un paso adelante para exigir más herramientas para luchar contra la Covid-19 en un momento crítico de la crisis sanitaria con la incidencia acumulada disparada hasta los 714 contagios por cada 100.000 habitantes.

Los juristas apuntan a que una modificación de este tipo obligaría a volver a someter el estado de alarma a una votación en el Congreso de los Diputados. La amplia mayoría de comunidades que lo han solicitado anticipa un previsible apoyo de los grupos, aunque el último debate ya evidenció muchas diferencias en el planteamiento de los partidos.

El Gobierno se abre a escuchar pero no se compromete

El adelanto del toque de queda no podrá llevarse a cabo sin el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez que debe proponer la reforma a través del Consejo de Ministros. Hasta ahora, se han comprometido a escuchar las peticiones de las distintas autonomías pero no han dado ninguna señal de que aceptarán adelantar el horario del confinamiento nocturno.

De hecho, las posiciones sigue encalladas desde que Castilla y León decidiese fijar su toque de queda a las 20.00 horas de la tarde, lo que forzó al Gobierno de España a interponer un recurso judicial a través de la Abogacía General del Estado que todavía tiene que resolver el Tribunal Supremo.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha mostrado públicamente a favor de atender las peticiones de las regiones, aunque ha dejado caer algunas críticas por proponer un cambio legislativo antes de agotar todas sus vías para contener la pandemia de Covid-19.

Hasta ahora, las comunidades están habilitadas para decretar confinamientos perimetrales de sus unidades territoriales, acordar el cierre de actividades económicas como la hostelería, el comercio, la cultura o el deporte, así como modificar los aforos en los establecimientos. También pueden modular el toque de queda pero solo con una hora de margen.

Los barones socialistas se unen a las reclamaciones

Las comunidades han unido sus voces, incluidas las de los presidentes autonómicos del Partido Socialistas que le solicitarán a su propio partido más competencias para contener la pandemia. Los líderes de Castilla-La Mancha, Baleares, Canarias o la Comunidad Valenciana ya han manifestado su voluntad de poder adelantar el toque de queda.

También se ha posicionado a favor el gobierno cántabro que cuenta con los socialistas como socios de la coalición de Miguel Ángel Revilla. Otras regiones como Aragón y Asturias llevan semanas reclamando nuevas competencias para contener la Covid-19, mientras que Extremadura es la que se ha mostrado más cauta, a pesar de que lidera el ranking del ritmo de contagios con 1.412 casos positivos por cada 100.000 habitantes.

Ayuso se suma a la propuesta aunque no busca más restricciones

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también se ha sumado al sector del Partido Popular que reclama mayores medidas a Pedro Sánchez, a pesar de que su estrategia contra el coronavirus no pasa por incrementar su paquete de restricciones. Es una de las zonas con las medidas más laxas de todo el país pero sigue manteniendo su plan de restringir la movilidad únicamente por áreas básicas de salud.

Ayuso se ha sumado al grupo para dar un espaldarazo al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en su pulso con el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, su guerra sigue estando en otros flancos como en aumentar los controles estatales en el aeropuerto de Barajas.

“Lo que hemos detectado, al revés de lo que piensa el doctor Simón, es que el aumento de los contagios no es en las reuniones familiares, sino la variante británica que ha entrado por los aeropuertos”, ha alertado en una entrevista en Antena 3 el consejero de Justicia de Madrid, Antonio López.