Las comunidades cierran sus fronteras por el puente de San José
Siete comunidades autónomas suspenden la movilidad desde este miércoles para evitar la aparición de una cuarta oleada de contagios durante los días festivos
El temor a la llegada de una cuarta oleada de contagios de coronavirus ha llevado a España a plantear de nuevo un severo mapa de restricciones para el puente de San José. A pesar del descenso continuado de los indicadores epidemiológicos, las comunidades cerrarán sus puertas desde hoy y durante los próximos cinco días para evitar la llegada de turistas nacionales.
Todas las autonomías en las que el próximo 19 de marzo es festivo han puesto en marcha desde este miércoles limitaciones de movilidad para entrar o salir de sus territorios. No se podrá acceder a Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Navarra ni Galicia.
El nuevo plan de choque, unido a las medidas que los gobiernos autonómicos todavía mantenían en vigor, hará imposible desplazarse desde una región a otra en los próximos días, salvo por un motivo justificado como acudir al trabajo, cuidar a una persona dependiente o asistir a una cita médica.
Las dos únicas regiones que se han salvado de las restricciones son Canarias y Baleares, que no estarán obligadas a cerrar debido a su condición de archipiélagos. Sin embargo, con el resto de las autonomías bloqueadas, no deberían poder recibir visitantes, salvo que sea entre ellas.
Madrid acata a regañadientes la decisión de las autonomías
La decisión de suspender la movilidad durante el próximo puente de San José se ha tomado en el seno del Consejo Interterritorial de Salud que reúne a los consejeros de sanidad de todas las autonomías. El plan se extenderá también durante la Semana Santa para evitar un efecto rebrote como el que se produjo tras la celebración de las fiestas navideñas.
La medida se ha tomado con el consenso de todas los ejecutivos autonómicos, a excepción de la Comunidad de Madrid, que ha plantado cara a este nuevo plan de medidas, pero que ha terminado dando su brazo a torcer para acatarlo.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso presentó un recurso contra el cierre ante la Audiencia Nacional, al considerar que esa decisión debería haberse tomado de forma unánime en la cita interterritorial. Sin embargo, no solicitaron medidas cautelares, por lo que es difícil que la Justicia se pronuncie antes del puente festivo.
La presión de otras comunidades autónomas como Valencia, Castilla La Mancha o Castilla y León ha frenado las intenciones de la presidenta madrileña de mantener sus límites territoriales abiertos. Una posibilidad que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, amenazó con llevar a los tribunales si finalmente se producía.
Un plan unificado de restricciones para San José y Semana Santa
La limitación de la movilidad entre territorios es la medida más contundente del plan, pero las autonomías han pactado también una fórmula para aplicar el mismo nivel de restricciones en otros ámbitos, después de que cada una modulara a su gusto las medidas en Navidad.
El Consejo Interterritorial de Salud acordó que las reuniones sociales durante los próximos dos puentes festivos serían de un máximo de seis personas en espacios abiertos y de cuatro en lugares interiores. Los encuentros de ámbito privado solo estarán permitido entre convivientes.
También se ha acordado un mismo intervalo para la aplicación del toque de queda que sigue vigente en todo el país. La movilidad nocturno quedará restringida a partir de las 23.00 horas y no se volverá a activa hasta las 6.00 horas del día siguiente.
La necesidad de un plan unificado está marcada por el elevado número de pacientes que todavía permanecen ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que todavía albergan a 2.037 enfermos críticos, según el informe del martes del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias. La ocupación de las camas supera el 20% en la media del país, un volumen superior al que se cifró en las semanas previas a la Navidad.