Las cárceles catalanas facilitaron el indulto con informes favorables sobre los presos
Los documentos oficiales destacan que los ya ex presos asumieron su conducta y reflexionaron. Unas conclusiones que no coinciden con la actitud de algunos de ellos ni con lo vivido por los funcionarios de prisiones: "Los 'Jordis' salen más combativos"
Uno de los motivos del Gobierno para conceder los indultos a los líderes catalanes presos por el 1-O –entre los muchos ocultos- fueron los informes de las cárceles catalanas en los que se destacaba la poca posibilidad de reincidencia de los presos, pese a que los de la Fiscalía destacaban todo lo contrario.
“Asume su conducta y participación en los hechos y, fruto de un proceso de reflexión, ha desarrollado pensamientos autocríticos y ha tomado conciencia de sus consecuencias», dicta uno de los documentos elaborados por la cárcel de Lledoners, al que ha tenido acceso El Mundo, en referencia a Oriol Junqueras.
Sin embargo, este argumento no coincide ni con las declaraciones de los líderes catalanes a su salida de la cárcel – “la prisión no nos pliega ante nada, refuerza cada una de nuestras convicciones”, aseguró el líder de ERC-, ni de la visión de los propios funcionarios, que en declaraciones a Economía Digital han reconocido que algunos, como es el caso de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez salen aún más combativos.
Jordi Sànchez, a la salida de prisión, dijo que no dará “ningún paso atrás”; Jordi Cuixart avisó que nunca callarían y Joaquim Forn dejó claro que seguían pensando “exactamente lo mismo”.
Los presos no mostraron arrepentimiento a la salida de prisión
Las declaraciones de Sànchez no mostraron rastro alguno de arrepentimiento. Y aun así, el informe del dirigente de JxCat asegura que «ha detectado los factores que estuvieron presentes en los hechos, ha podido reflexionar sobre estos, siendo capaz de reconocer los hechos descritos en sentencia, las consecuencias de sus actos y asumiendo su responsabilidad«.
E incluso remarca que existe un «riesgo bajo» de «violencia intrainstitucional, reincidencia delictiva general, reincidencia violenta y quebrantamiento de condena».
Estas palabras no parecen estar escritas sobre la misma persona que, nada más terminar su encierro, dejó claro que quiere seguir por el mismo camino: «Lo haremos, y lo haremos juntos, y lo haremos bien, y ganaremos”.
Carme Forcadell, la excepción
No obstante, según la visión de los técnicos de Servicios Penitenciarios de Cataluña, “no todos tienen ganas de seguir con las reivindicaciones”. El mejor ejemplo de ello es Carme Forcadell. Fuentes de la prisión aseguraron a este diario que si tenían que poner la mano en el fuego por alguien, sin duda, sería por la ex presidenta del Parlament.
El documento destaca que Forcadell, en los últimos tres años en prisión «ha asumido la pena impuesta, cumpliendo escrupulosamente con las normas de régimen interior y seguridad» y ha ayudado a que «otras internas aumenten su autoestima, que intensifiquen su voluntad de participar en actividades y a que tomen conciencia de su valor como personas».
En este caso, el informe coincide con la visión de los técnicos consultados por Economía Digital, que han asegurado que “casi, se podría decir que se arrepiente de lo que hizo”. “Ella, sin duda, no repetirá su actuación pasada”, concluyeron.