Las burlas de Puigdemont que Torrent no permite (de momento)

Carles Puigdemont debe de sentir una enorme añoranza de Carme Forcadell, la presidenta del Parlament que toleró un inédito desafío del soberanismo en Cataluña. El sucesor de Forcadell, Roger Torrent (ERC), no tiene ningún interés en emular aquellos días de vértigo y ruptura y, en consecuencia, Puigdemont no tiene al cómplice necesario para burlar las normas y consumar su investidura a distancia.

La relación de Puigdemont con ERC se ha convertido en una guerra de desgaste llena de provocaciones y de contradicciones. Y lo cierto es que no se intuye cuándo podría cambiar la dinámica. Ya el pasado viernes, JpC comenzó a poner a prueba a ERC al registrar por su cuenta en el Parlament una modificación de la ley de la Presidencia, cuyo objetivo es habilitar la investidura telemática de Puigdemont. Los dirigentes de Esquerra se distanciaron de esta iniciativa, pero este lunes trataron de no avivar el fuego. «Tuvieron una mala tarde», dijeron, en tono informal, en alusión a la propuesta de JpC.

La verdad es que la propuesta de JpC de modificación de la ley de Presidencia presenta un problema que no es menor: debería tramitarse a través de una comisión parlamentaria y, para eso, debería estar en marcha el nuevo gobierno en Cataluña. El mismo problema sucede con otra petición de JpC destinada a modificar el reglamento del Parlament cuando sea oportuno.

Con el propósito de acortar plazos, JpC pidió que la modificación de la ley de Presidencia (pensada para «autorizar, por mayoría absoluta, la celebración del debate de investidura sin la presencia o sin la intervención del candidato), se tramitara por el procedimiento de urgencia. Pero Torrent ha optado por ignorar estas prisas y este martes, durante la reunión de la Mesa del Parlament, evitará incluir el tema en el orden del día.

¿Candidata Marta Rovira?

Antes de tramitar nada, los republicanos exigen un pacto global a JpC que incluya un acuerdo de gobierno, un plan de legislatura y la (simbólica) restitución de Puigdemont. En este último punto es donde ERC se muestra más confusa, ya que sus dirigentes aseguran de cara a la galería que Puigdemont es su «único candidato a la investidura». En cambio, su líder, Oriol Junqueras, dejó claro que el líder huido sólo puede ocupar un lugar de adorno. «El problema es si sería una presidencia efectiva. Y es obvio que el Estado español jamás permitiría que fuera efectiva. Ahí radica el problema», afirmó en un cuestionario respondido al programa de Ana Rosa en Telecinco.

En esta misma entrevista habló de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, como «una gigante», dando pie a la interpretación de que podría estar señalándola como candidata a la presidencia de la Generalitat. Así fue la pregunta y así fue la respuesta del mencionado cuestionario:

– Se habla de Carles Mundó como alternativa temporal a usted… ¿Cree que es mejor candidato que Marta Rovira?

– Mundó es un tipo excepcional. Pero Mundó ha renunciado a su escaño de diputado. En cualquier caso, Marta Rovira es un gigante, es alguien en quien todos confiamos.

El portavoz de ERC, Sergir Sabrià, puntualizó que la entrevista -que Junqueras respondió por escrito desde la cárcel de Estremera (Madrid)- fue realizada a mediados de enero y desmintió, a continuación, que su intención fuera señalar a Rovira como presidenciable. «Nuestro candidato es Puigdemont y no valoramos otras opciones», insistió el portavoz de ERC.