Las amistades inquietantes de Puigdemont
Ha buscado la compañía de históricos de su partido en las comarcas de Girona como Arcadi Calzada, Pere Macias o Carles Páramo, y es amigo de Laporta y Bassols
En el partido de vuelta de la copa del rey entre el Espanyol y el Barça, que se disputó el miércoles pasado en el estadio de Cornellà, el presidente Carles Puigdemont debió sentirse como un pulpo en un garaje porque no es muy futbolero ni conocía de antes a los habituales del palco perico. Se sentía como desplazado, cuenta uno de los asistentes.
Puigdemont tiene pocos amigos en Barcelona, casi todos del mundo de la política, incluído Joan Laporta, al cual conoció en el Parlamento cuando era diputado de Solidaritat Independentista, porque su círculo de íntimos está en Girona
El presidente de la Generalitat ha decidido que continuará viviendo en Girona, su ciudad, y que cada día se desplazará hasta Barcelona en coche oficial. En Girona están su esposa y sus dos hijas, que seguirán estudiando en el mismo colegio, y también la mayor parte de sus amigos.
Jami Matamala, su confidente
Según cuenta se cuenta en su ciudad, su amigo del alma, el más leal, inseparable, es Josep Maria Matamala, conocido por Jami, empresario y exconcejal de CiU en el Ayuntamiento de Gerona (1987-1995). Matamala acompañó Puigdemont cuando este acudió a declarar al juzgado por los trenes que fletó cuando era alcalde de Girona para llevar manifestantes a la Diada del Onze de Setembre de 2012.
Diari de Girona revela que, cuando Artur Mas llamó de urgencia a Puigdemont el sábado 9 de enero para comunicarle que sería su sucesor, este último dejó sus dos hijas menores de edad a cargo de Jami Matamala.
Mantiene excelentes relaciones con los históricos de su partidoAlgunos cronistas de la prensa subrayan que Puigdemont pertenece a una generación distinta a la de dirigentes históricos de su partido en Girona como Arcadi Calzada, Pere Macias o Carles Páramo, todos ellos expresidentes de la Diputación provincial, que poco tuvieron que ver con su ascenso dentro de Convergencia. Sin embargo, lo cierto es que buscó su compañía. Mantiene una excelente relación con todos ellos, especialmente con Páramo, que cuando era alcalde de Roses ofició la ceremonia civil de su boda con Marcela Topor.
Tanto Arcadi Calzada como Carles Páramo se han visto envueltos en escándalos políticos, pero entre sus amistades peligrosas destacan otros dos nombres: Josep Manuel Bassols y Joan Laporta.
Josep Manel Bassols figura entre los inculpados del caso del 3% sobre la presunta financiación ilegal de Convergència. Bassols es un directivo de Oproler, constructora que persigue contratos de las administraciones públicas, forma parte de la ejecutiva del partido en Girona y está casado con Núria Bassols, la comisionada de la Generalitat para la Transparencia.
Comparte cenas y viajes con Joan Laporta
Con Joan Laporta, expresidente del Barça, estableció una gran amistad cuando los dos coincidieron como diputados en el Parlamento catalán, uno por CiU y el otro por Solidaritat Independentista. Con Laporta, se reune a menudo para cenar e, incluso, se van de vacaciones con sus respectivas parejas.
Jordi Xuclà le propuso como alcaldable
Entre sus amigos de partido también se encuentra Pere Vila, actual presidente de la Diputación gerundense, y Jordi Xuclà, diputado en el Congreso, que fue quién propuso su nombre para liderar la lista de CiU por Girona en las municipales de 2007. Fuentes convergentes recuerdan que Xuclà tuvo que emplearse a fondo porque Artur Mas no creía que Puigdemont fuese un caballo vencedor: en realidad, perdió aquellas elecciones, pero ganó las de cuatro años después.
En 2010, Puigdemont colgó en Twitter una fotografía suya al lado de Oriol Pujol Ferrusola, pero fuentes del su partido insisten en que no son íntimos, ni tan siquiera amigos aunque en otro tiempo, antes de ser inculpado por el caso ITV, buscase su compañía.
Sus amigos empresarios
El presidente también cuenta con amigos entre los empresarios, si bien casi todos son de su ciudad. Hace buenas migas con Joaquim Vidal Perpinyà, del sector de la distribución y de los medios de comunicación, primer accionista del diario El Punt Avui y que hace años también fue senador por CiU.
Otro de sus aliados es Ernest Plana, presidente de la FOEG, la rama gerundense de la Fomento del Trabajo, que se ha pronunciado públicamente a favor del derecho a decidir de los catalanes.