La vivienda protegida en la Barcelona de Colau es un 73% inferior a la media europea
Un informe de Foment del Treball sitúa la cifra de la capital catalana en el 2,5%, frente al 9,5% de media en el resto de capitales de Europa,
Aunque la bandera de Ada Colau cuando llegó al poder se erigió en las políticas de vivienda, la realidad es que su ciudad está lejos de estándares europeos. La capital catalana cuenta con un 2,5% de vivienda protegida, algo que está muy lejos del 9,3% del resto de Europa. O lo que es lo mismo, un 73% menos que en las capitales de su entorno.
Así se desprende del informe Repensar la metròpoli, fer metròpoli de Rethink BCN –el think thank de Foment del Treball– donde se cuestionan muchas de las políticas y actitudes del consistorio municipal, que han supuesto un frenazo para las políticas públicas de Ada Colau.
El documento apunta a que esta carencia se debe, en parte, a la fobia de la alcaldesa con la colaboración público-privada, sin querer involucrar al mundo del capital y la empresa en intentar ampliar el parque público de la ciudad: «El mundo local no dispone de los medios necesarios para asumir individualmente toda la política de vivienda y de alquileres.
Barcelona no es ciudad para el alquiler
Barcelona es una ciudad donde la vivienda se ha degradado en los últimos años. Los alquileres han aumentado desde que Ada Colau llegó al poder. Si en el tercer trimestre de 2015 un arrendamiento costaba de media 765,2, en el mismo periodo del año 2021 había subido hasta los 932,3€.
Una subida que representa un incremento en 5 años del 22,1%, según los datos sobre el alquiler medio mensual recogidos en el Departamento de Estadística y Difusión de Datos del Ayuntamiento de Barcelona, a partir de los datos de la Secretaría de la Agenda Urbana y Territorio de la Generalitat sobre las fianzas depositadas en el INCASÒL.
Como publicó Economía Digital, la dificultades en el acceso a la vivienda ya se plasmaban en el Informe de l’Estat de la Ciutat 2021. El citado documento relata que entre los años 2014 y 2019 la renta media de las hogares registró un incremento estimado del orden del 15% nominal, muy inferior al incremento recogido por los precios de los alquileres, que superaron el 40%.
El informe abronca a Colau por la movilidad en la ciudad
La precaria situación de la vivienda no es el único tirón de orejas que Foment da al Ayuntamiento de Barcelona en su informe para reimpulsar a Barcelona como una metrópoli. La patronal también señala los peligros para la economía municipal del proyecto de urbanismo que Colau quiere tirar adelante sin consenso con la sociedad civil.
El documento considera que si «se cierra o se limita el acceso de los vehículos nos podemos encontrar con vías que se verán sobrecargadas de tráfico provocando mayores índices de contaminación en estas vías». La patronal teme que el remedio sea peor que la enfermedad, con calles sin coches y otras muy congestionadas y muy contaminadas.
Desde el ayuntamiento de Barcelona insisten en que la solución pasa por impulsar el uso del transporte público, con una mayor coordinación entre todos ellos y las empresas municipales. Además, pretenden afianzar el crecimiento de los vuelos internacionales a través de la ampliación de El Prat, que finalmente decayó por la presión de Colau y el independentismo.
El documento de Foment, impulsado por representantes de varios sectores económicos y sociales de Barcelona, insiste en que movilidad «necesita del amplio consenso entre todos los actores afectados para establecer un nuevo modelo de movilidad donde sea compatible la sostenibilidad y la dinámica de uso y acceso a las ciudades como factor de desarrollo económico».