La vida de la enfermera afectada por ébola corre «un grave riesgo»
Teresa Romero enfrenta un estado de salud muy delicado tras haber sufrido un paro respiratorio
La vida de la enfermera Teresa Romero, la primera infectada por ébola fuera de África corre un grave peligro. La paciente ha sufrido esta tarde un paro respiratorio que ha superado pero su situación es muy delicada, de acuerdo con las informaciones del personal sanitario del hospital Carlos III. El propio presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, aseguró que la vida de la enfermera corre «un grave riesgo».
Los médicos administrarán una nueva medicación a la paciente para intentar mejorar el estado de salud de Romero. El hospital ha desmentido que la enfermera haya sufrido un fallo multiorgánico y que se encuentre intubada, tal como habían informado sus compañeros del sindicato de técnicos de enfermería y su propio hermano. Los rumores sobre el estado de salud y las informaciones contradictorias sembraron este jueves más dudas que certezas sobre la evolución de Romero. El gobierno sigue sin asignar un portavoz oficial para informar de forma continuada sobre la alerta sanitaria.
El hospital Carlos III ha ingresado esta tarde a un médico de Summa sospechoso de haber sido contagiado por el ébola, con lo que suman 14 los ingresados en el centro médico.
Revisión del protocolo
La ministra de Sanidad, Ana Mato, anunció que se revisará el protocolo de atención del ébola. Uno de los cambios consistirá en rebajar la temperatura de 38.3 grados como señal de alarma para activar los mecanismos. La enfermera contagiada no llegaba a alcanzar la temperatura recomendada por los protocolos, con lo cual fue dada de alta y no fue atendida.
Sanidad también ha explicado que se mantendrá un seguimiento proactivo con los profesionales que han tenido contactos con los afectados. Los sindicatos de la salud han acusado al gobierno regional de coaccionar a la enfermera hospitalizada para que reconociera algún error para, con esa declaración, tapar los propios.
Cambio de procedimiento
Los profesionales del Carlos III acusan a la dirección del hospital de cambiar los procedimientos internos para evitar que los nuevos ingresos por ébola sean vistos por los medios de comunicación. «Antes se llevaba de la ambulancia directo a la planta, pero ahora para evitar la exposición a las cámaras, llevan a los afectados por los sótanos de los almacenes, donde se cruzan con más personal y con la cafetería», explica un trabajador del centro sanitario.
El hospital, que afronta graves dificultades para asignar personal a atender a los enfermos, ha desalojado la cuarta planta para alojar a los nuevos sospechosos por infección. Los sindicatos insisten en la improvisación de la gestión de la crisis.