La velocidad de los contagios acerca a Cataluña a una fase expansiva de la pandemia
El ritmo de propagación de la Covid-19 se sitúa en 0,96, lo que coloca a comunidad a cuatro décimas de volver a entrar en un umbral de riesgo
La pandemia de coronavirus lleva una semana ganando terreno en Cataluña. Aunque el número de pacientes ingresados continúa su descenso paulatino, los principales indicadores epidemiológicos sitúan a la comunidad autónoma cada vez más cerca de regresar a una fase expansiva de los contagios. Tanto el riesgo de rebrote como la rapidez con la que se propaga la enfermedad han protagonizado este jueves un nuevo repunte.
La velocidad de propagación (Rt) es uno de los índices que marcan el impacto potencial de la Covid-19 y que ya ha supuesto en varias ocasiones el despliegue de restricciones en Cataluña durante la crisis sanitaria. El último informe del Departamento de Salud ha situado el valor en 0,96. Es decir, cada centenar de personas que se infectan acaban transmitiendo la enfermedad a otras 96. El indicador ha crecido dos décimas en las últimas 24 horas y se queda a solo cuatro de superar el umbral de riesgo.
También ha experimentado un incremento el índice que mide el riesgo de rebrote (EPG) que ha repuntado un punto hasta los 115. Es otro de los factores clave para establecer medidas de control. Sí que sigue descendiendo la incidencia acumulada, aunque su tendencia se ha ralentizado. Actualmente hay 120 casos positivos por cada 100.000 habitantes.
El cambio de tendencia se ha producido en las semanas posteriores al final del estado de alarma que ha desencadenado un mapa más flexible de restricciones, después de que los catalanes hayan permanecido meses sometidos a un duro plan de choque. El levantamiento del toque de queda, la eliminación de las franjas horarias en bares y restaurantes, los grupos de hasta 10 personas o la libre movilidad por el territorio están detrás de un incremento de la actividad social.
Los hospitales catalanes empiezan a vaciarse
A pesar de este cambio en el avance de la pandemia, la presión hospitalaria sí que ha mantenido su evolución positiva. El número de pacientes ingresados en Cataluña se ha reducido en las últimas 24 horas hasta los 780 enfermos. Son 32 menos que la jornada anterior.
Lo mismo ha ocurrido con las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que este jueves han alcanzado una ocupación de 272 pacientes críticos, lo que supone un retroceso de 14 con respecto al sábado. Es la cifra más baja desde el pasado 19 de octubre antes de que se iniciara la segunda oleada de contagios. Su descenso es clave para que el sistema de salud pueda garantizar que las operaciones quirúrgicas se mantengan según lo previsto.
El informe del Departamento de Salud también muestra una clara mejoría en los datos de mortalidad. En las últimas 24 horas han fallecido cuatro personas más a consecuencia de la Covid-19, lo que eleva la lista semanal de decesos hasta los 30. No se recuerda un dato tan bajo desde el 14 de julio durante la primera desescalada.
La vacunación reduce el riesgo de mortalidad en Cataluña
Detrás de este fenómeno se encuentra el paso adelante que ha dado la campaña de vacunación y que ha permitido tener inmunizados a los colectivos más vulnerables. Cataluña ha llegado a administrar ya más de 3,9 millones de dosis entre su población, lo que representa un 90,4% de las unidades disponibles, según el recuento realizado por el Ministerio de Sanidad.
El efecto se aprecia en la protección de los grupos demográficos de mayor riesgo. La primera inyección ya se ha administrado en el 100% de los mayores de 80 años y el 93,8% de las personas de entre 70 y 79. Los porcentajes son algo más moderados para los grupos de 60-69 años (82,7%) y los de 50-59 (55,2%).
Los datos de pauta completa sí que son algo más modestos. Un total de 1,2 millones de catalanes han podido recibir las dos inyecciones que producen una protección completa contra la Covid-19. En este caso, la inmensa mayoría ha ido a parar a los mayores de 70, por lo que los colectivos más jóvenes deberán esperar un poco más.