La vacunación de las infantas da alas a los socios de Sánchez para azotar a la Monarquía
Podemos y Esquerra Republicana resucitan el debate sobre la República con sus críticas a la Casa Real por la presunta inmunización de las dos infantas
La presunta vacunación contra el coronavirus de las infantas Elena y Cristina ha reabierto el debate político sobre el futuro de la Monarquía. Podemos y Esquerra Republicana se han hecho eco de la noticia para resucitar sus críticas contra la institución, que ya han suscitado varios roces a lo largo de la legislatura con el Partido Socialista.
Los dos socios preferentes de Pedro Sánchez han activado una campaña en sus redes sociales para mostrar su rechazo contra la decisión de las dos infantas que supuestamente aprovecharon una de sus visitas a su padre, Juan Carlos I, en Emiratos Árabes para inocularse el fármaco, según ha publicado El Confidencial.
La formación morada ha hecho hincapié en los «privilegios» que han permitido a las hijas del Rey emérito obtener la vacuna y ha lanzado un mensaje directo a los grupos políticos que se niegan a llevar debatir un cambio constitucional que dé paso a una República. Entre ellos, figuran sus socios de gobierno.
“Los que siguen sosteniendo que la imagen de la democracia española sale fortalecida con nuestra monarquía, se lo tienen que hacer mirar”, ha afeado Podemos en su cuenta oficial de Twitter.
Es la misma línea del discurso que han mantenido algunos de los rostros más importantes del partido y que juegan un papel imprescindible en la coalición como Pablo Echenique o Irene Montero. La ministra de Igualdad ha insistido en que incidentes como este reavivan la crítica social contra la Monarquía. “Es una noticia más que contribuye al descredito de la institución monárquica que hace a muchos ciudadanos preguntarse por su utilidad”, ha comentado en una entrevista en Televisión Española.
Esquerra aviva el debate sobre las injurias a la Corona
Esquerra Republicana también ha aprovechado el contexto para clamar contra la impunidad de los miembros de la Casa Real en un momento marcado por las protestas violentas que han tomado las calles para exigir, entre otras cosas, la derogación del delito de injurias a la Corona.
El portavoz de la formación independentista en el Congreso, Gabriel Rufián, ha condenado la vacunación, a la par que ha criticado el espacio que le han dedicado los medios de comunicación en sus portadas. “A ver cómo lo rotulas que te despiden y a ver cómo lo tuiteas que te denuncian y a ver cómo lo rapeas que te encarcelan”, ha indicado en Twitter.
Rufián ha llegado incluso a comparar la situación de las dos infantas con el drama que atraviesan los inmigrantes cuando intentan acceder de forma irregular a España por el mar. “Dos personas ricas recorriendo miles de km escoltadas en avión para poder ver a su padre fugado y vacunarse mucho antes que cualquiera”, ha ironizado.
Zarzuela se desmarca de la vacunación de las dos infantas
La vacunación de las dos infantas tampoco ha sentado bien a la Casa Real que arrastra una nueva polémica vinculada a Juan Carlos I, que desgasta la imagen de los actuales reyes. Fuentes de la institución han defendido que Felipe VI “no es responsable de los actos de sus hermanas”, según ha publicado Europa Press.
Zarzuela se ha desvinculado de la decisión y ha defendido que Felipe, Letizia, Leonor y Sofía se vacunará cuando le corresponda, de acuerdo al calendario fijado por las autoridades sanitarias españolas.
La vacunación española se ha centrado hasta la fecha en cubrir la mayor parte de los usuarios de las residencias de mayores, así como el personal sociosanitario que trabaja con ellos. Varias comunidades han concluido ya este primer grupo prioritario para continuar con el resto de personas de avanzada edad, de acuerdo a la clasificación de la Comisión de Salud Pública.
Paralelamente, algunos grupos de personas menores de 55 años han empezado ya a recibir la vacuna de Astrazeneca que no está recomendada para colectivos más mayores. Profesores, policías, trabajadores de emergencias o funcionarios de prisiones son algunos de los beneficiarios. En ningún caso, se ha dado prioridad a representantes políticos o institucionales.