La vacuna española no llegará hasta mediados de 2021
La investigadora del CSIC, Isabel Sola, estima que para el segundo tramo del año que viene habrán concluido los ensayos clínicos del antígeno español
Los investigadores españoles continúan trabajando en su propio prototipo de la vacuna contra el coronavirus. Una investigación que se encuentra varios pasos por detrás de los ensayos de las grandes farmacéuticas británicas y estadounidenses, pero que podría concluir a mediados de 2021.
La investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Isabel Sola, ha marcado esta fecha como el horizonte que se contempla para haber finalizado todas las pruebas clínicas. “Si todo fuera bien, en la segunda mitad del 2021 podría estar disponible. Pero esto es hacer ciencia ficción, porque la incertidumbre es enorme”, ha explicado en una entrevista con Redacción Médica.
A pesar del tiempo de retraso en comparación con otros proyectos internacionales, los equipos de investigación de España tienen como objetivo lograr un antígeno que sea más completo, provocando respuestas inmunes en el organismo de varias formas simultáneas. “Esperaríamos que, en conjunto, la respuesta inmune que induzca sea más potente y equilibrada”, ha relatado Sola.
La codirectora del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) es una de las cabezas pensantes de este prototipo español que además de actuar sobre la proteína S, también busca garantizar una respuesta inmune a través de las células T, dos de las responsables de la infección de la Covid-19.
“El objetivo de esta investigación es conocer cuáles son las bases moleculares por las que el coronavirus causa patología y la muerte y desarrollar vacunas y antivirales frente a ello”, ha relatado.
El próximo paso es la prueba con ratones
Para lograrlo, su grupo de investigación iniciará las próximas semanas los ensayos de la vacuna en ratones humanizados que han sido inyectados con una versión del coronavirus que está presente en el ser humano. Si todo sale bien, el siguiente paso es hacer un experimento con grupos de macacos.
Además de su línea de investigación, en el CSIC hay dos grupos más de científicos que buscan una vía alternativa para conseguir una vacuna contra el coronavirus. Uno de los más avanzados es el que dirige Mariano Esteban que ya ha concluido la fase de experimentos en ratones.“También tienen avanzada la parte de la producción porque utilizan una plataforma ya utilizada y a la hora de hacer una producción a gran escala es más viable”, ha admitido Sola.