La vacuna de Oxford y Astrazeneca puede retrasarse dos años por falta de suministro
Las dificultades para transportar las dosis en camiones y aviones refrigerados dificultan la llegada masiva del antígeno
La carrera para vacunar masivamente a la población contra el coronavirus ha encontrado un nuevo escollo: los problemas de suministro de las dosis. Algunos expertos calculan que este hándicap puede retrasar dos años la llegada del prototipo que diseñan la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astrazeneca.
La falta de viales de vidrio para almacenar la vacuna, así como las pocas unidades de camiones y de aviones refrigerados para transportarlas por Europa son dos de las principales razones que pueden dilatar la vacunación masiva de los habitantes, según ha publicado el medio británico Inews.
La vacuna de Oxford es uno de los prototipos en los que Europa tiene más esperanzas depositadas. El bloque ya ha reservado un paquete de 30 millones de dosis para final de año si los ensayos clínicos finalizan con éxito. El 10% corresponde directamente a España.
Sin embargo, la logística para la distribución de las dosis pone en duda que pueda realizarse este reparto en un corto plazo. El director ejecutivo de 7Bridges, una de las empresas que está colaborando en las labores de logística con los fabricantes de la vacuna, ha evidenciado estos problemas. “Podemos esperar que los trabajadores de primera línea y las poblaciones de alto riesgo estén vacunados para fines del próximo año, pero vacunar a toda la población es un verdadero desafío”, ha explicado a Inews.
La vacuna debe conservarse a baja temperatura
La mayor dificultad radica en que los viales tienen que conservarse durante todo el trayecto en una temperatura controlada de entre 2 y 8 grados centígrados para garantizar que el antígeno sobreviva. Teniendo en cuenta que se necesitan cientos de millones de dosis para lograr una vacunación masiva en Europa, la inversión en transporte por parte de los Gobiernos debe ser mayúscula.
No es la primera persona que advierte de las dificultades que va a haber para el suministro de las vacunas. El epidemiólogo Mark Woolhouse, docente en la Universidad de Edimburgo, explicó que durante los primeros meses únicamente los grupos de población de riesgo tendrán alguna posibilidad de conseguir el antígeno. “La mayoría de las personas con las que hablo que están involucradas en el desarrollo de vacunas piensan que es posible que tengamos una vacuna en seis meses, pero no es seguro que podamos implementarla a escala masiva en ese momento”, expresó.
La Unión Europea ha optado por una estrategia conjunta para la adquisición de las vacunas con la compra en paralelo de varios prototipos de diferentes farmacéuticas para garantizarse el éxito de alguna de ellas. Además de la de Oxford, el bloque también ha adquirido 300 millones de dosis del antígeno desarrollado por la compañía Sanofi. Sin embargo, el problema del suministro va a seguir estando presente en todos los casos.