La última baja en Ciudadanos
Ya son más de 40 cargos públicos que abandonan la formación naranja y 9 de ellos han engrosado las listas del PP
La Comisión de Régimen Disciplinario de Ciudadanos (Cs), ha anunciado este viernes la expulsión del presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, «tras incumplir las directrices del partido».
Según el comunicado que ha hecho público la formación, «dicho expediente disciplinario se abrió el pasado 12 de marzo y quedó resuelto el pasado martes día 30». Pese a que no se especifica cuál ha sido el motivo concreto de su expulsión, el comunicado agrega que «Cs manifiesta que los principios e ideario del partido son un marco inquebrantable«.
De Castro finaliza así su relación con los ‘naranjas’, siendo la nueva gota de la sangría que sufren los de Arrimadas, que ya han perdido a más de 40 cargos públicos y orgánicos y exdirigentes del partido, nueve de los cuales han desembarcado en las costas del PP.
El goteo que precede al torrente
Según ha avanzado el diario El País, el goteo de bajas podría convertirse en un torrente que desangraría a Cs con una gran lista de cuadros que se estarían pensando el cambiar de filas e integrarse en un Partido Popular cuyo secretario general, Teodoro García Egea, ha insistido en que se les recibirá con los brazos abiertos.
De hecho, uno de los díscolos de la dirección de Arrimadas, Fran Hervías, que también fue responsable de la expansión nacional de Ciudadanos en la etapa de Albert Rivera, atesoraría una lista de hasta un centenar de miembros de Cs dispuestos a abandonar la formación en una suerte de deserción en masa y lanzarse a brazos populares.
Y es que Hervías colecciona un gran número de cuadros de mando que le seguirían siendo leales después de que, gracias a él, llegaran a ocupar cargos de responsabilidad en la formación naranja. Entre estos cuadros, cuya identidad no se ha revelado, se encuentran desde alcaldes hasta exdiputados nacionales, pasando por concejales y diputados autonómicos.
No obstante, según el diario, la estrategia a seguir por los populares no sería producir una desbandada en masa, sino producir un goteo de bajas constante durante dos años y provocar ruido que afecte en la popularidad de Ciudadanos de cara a las futuras elecciones generales, a la vez que incorporan a sus filas los perfiles más interesantes.
La esperanza de Cs, por otro lado, radica en que a la formación de Casado le salga el tiro por la culata y que esa absorción baje la popularidad del principal partido de la oposición.
En este sentido, el candidato de Cs a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, consideró que “esto a largo plazo nos da fortaleza, porque los españoles no son tontos, son gente sensata y honesta, y esto al final le va a tener que pasar factura al PP. Hay algunos espectáculos que han sido muy bochornosos, a mí me producen cierta vergüenza”