La UE estudia con los gobiernos y aerolíneas la puesta de la vacuna para un «turismo seguro»
La industria aérea estudia la puesta de congeladores y contenedores que utilizan nitrógeno líquido para trasladar la vacuna
La Unión Europea ya estudia la obligatoriedad de la vacuna para poder viajar entre los estados comunitarios. Gobiernos y aerolíneas exponen estos días sus argumentos a favor y en contra en Bruselas sobre la viabilidad de la medida. Los ejecutivos europeos estarían abiertos a pedir la vacuna Covid si se viaja entre corredores comunitarios para activar «el turismo seguro». Sin embargo y según desvelan a Economía Digital fuentes europeas, el sector de las aerolíneas no está por la labor de implantar este sistema de entrada porque «la vacuna y las campañas de vacunación tardarán y no nos lo podemos permitir».
La aparición de vacunas como la Pfizer, Moderna o la de Oxford, pendientes de ser autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento, han hecho moverse a las distintas aerolíneas y compañías de transporte para que Bruselas especifique, en el protocolo que negocia con los gobiernos comunitarios, la obligatoriedad o no de la vacuna para reactivar el turismo internacional.
La medida está siendo discutida con los ‘Veitisiete’ en las reuniones, a puerta cerrada, del Consejo Europeo, donde España defiende activamente la «armonización de un protocolo común» para no caer en una ‘tercera ola’ del virus.
La industria aérea española pide calma
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), anunció esta semana una caída del 60,5% menos este año respecto al anterior, con tan solo 1.500 millones de viajeros. Es decir, las aerolíneas perderán 99.850 millones de euros en 2020 por el hundimiento del tráfico aéreo.
De ahí que la industria aérea española pida mantener la calma y esperar porque, tal y como recuerdan en Bruselas, «todavía estamos negociando la realización de test de antígenos en origen además de las PCR».
La sorpresa la dio la compañía australiana Qantas al señalar en un comunicado que «estamos estudiando la posibilidad de cambiar nuestros términos y condiciones para decir a los viajeros internacionales que pediremos a la gente que se vacune antes de subir al avión», sostiene su director ejecutivo.
A esta empresa le siguen más internacionales como Korean Air, Air New Zealand y AirAsia que también estudiarán esta vía cuando esté disponible la vacuna.
Meter congeladores en el avión
Otro de los asuntos que también se están discutiendo en el ámbito europeo es el transporte de la vacuna con las características específicas que algunas compañías farmaceúticas están anunciando, como la permanencia a menos 70 grados que requiere la vacuna de Pfizer. Aunque algunas pueden aguantar almacenadas durante unas horas determinadas en neveras hasta su aplicación.
Según informan fuentes gubernamentales, será la Agencia Europea del Medicamento quien determine qué empresas de transportes serán las encargadas de trasladar las vacunas a los distintos países y algunas compañías aéreas ya se han interesado por este procedimiento y su almacenaje.
Estas compañías seleccionadas deberán de adaptar los medios de transporte a estas condiciones, una vez estén determinadas y autorizadas por este organismo europeo.
El temor de las empresas es cuánto les costará el transporte de la vacuna y si les merece la pena porque, hasta el momento y según apuntan fuentes del sector, «se utilizan contenedores con materiales de refrigeración como el hielo seco para transportar productos farmacéuticos, pero algunos carecen de controles de temperatura, lo que hace que los productos sean susceptibles a imprevistos como retrasos de los vuelos».
Entre las consideraciones que hacen las aerolíneas a la UE está la de habilitar «grandes congeladores y contenedores que utilizan nitrógeno líquido para las vacunas que necesiten ser congeladas».
Compañías como Air-France estarían realizando pruebas de transporte con una de las farmacéuticas para hacer una simulación de envío de muestras a temperaturas muy bajas. Según las fuentes europeas consultadas, de esta manera se agilizaría el transporte en cuanto la vacuna estuviera autorizada y no se perdería tiempo para vacunar a la población.