La tercera ola confina en sus barrios a 1,9 millones de madrileños
Las limitaciones de movilidad alcanzarán esta semana al 29% de la población madrileña en un total de 72 áreas básicas de salud
Un agente de la Policía Nacional en un control para vigilar el cumplimiento de las restricciones a la movilidad en Madrid | EFE/RJ/Archivo
El coronavirus continúa ganando terreno en la Comunidad de Madrid con el avance de la tercera oleada de contagios que ha obligado a endurecer las restricciones de movilidad. Más de 1,9 millones de personas no podrán abandonar durante la próxima semana las 72 zonas básicas de salud en las que se ha detectado una mayor incidencia acumulada.
El plan del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de establecer los límites por barrios afectará ya al 29% de los habitantes de la región en un total de 29 núcleos urbanos. En todas las zonas está prohibido entrar o salir salvo por una causa justificada como acudir al puesto de trabajo, ir al colegio o realizar una visita a un centro médico.
El listado de restricciones se ampliará esta semana para abarcar tres nuevas áreas urbanas: El Pozo del Tío Raimundo en Puente de Vallecas (Madrid capital), así como Colmenar Viejo Norte y Colmenar Viejo Sur, lo que deja todo el municipio en confinamiento perimetral.
Las medidas para evitar la movilidad de los residentes abarcan doce zonas distintas de la capital madrileña, así como las fronteras de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Fuenlabrada, Rivas Vaciamadrid, Alcalá de Henares, Coslada, Móstoles, San Fernando de Henares o Aranjuez. Mientras que Alcorcón y Getafe mantienen las limitaciones en buena parte de sus barrios.
La mejora epidemiológica sí que ha permitido que las medidas se levanten en las zonas básicas de Torrelodones, Cadalso de los Vidrios, Collado Mediano, Villarejo de Salvanés, Velilla de San Antonio y Titulcia, así como en el área de Baviera (barrio de Salamanca).
Madrid tiene un ritmo de contagios superior a la media
El indicador escogido por la Comunidad de Madrid para poner en aislamiento a los barrios es la incidencia acumulada, que se ha disparado en buena parte del territorio como consecuencia de los rebrotes de Covid-19 que han aparecido tras las fiestas navideñas.
La región ha alcanzado un ritmo de contagios de 860 casos positivos por cada 100.000 habitantes, lo que le sitúa más de cien puntos por encima de la media nacional, donde ya comienza a remitir la peor parte de la tercera oleada.
La Comunidad de Madrid es la quinta región con peores datos, solo por detrás de La Rioja, Castilla La Mancha, Castilla y León o la Comunidad Valenciana donde la curva de contagios todavía está en una fase peor, en algunos casos por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.
La capital española también está por encima de la media en la presión asistencial. Las camas de los hospitales ya están ocupadas en un 27% por pacientes de Covid-19. Mientras que el impacto en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que albergan a los enfermos críticos supera el 53,3%, según el último recuento del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Madrid mantiene su política sanitaria de zonas de salud
A pesar de estos datos, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha mantenido durante estas últimas semanas una política laxa de restricciones, por la que le han llovido las críticas de algunos de los presidentes autonómicos de su entorno más cercano.
Las restricciones de movilidad de los barrios que son difíciles de controlar por las autoridades son la gran estrategia. El toque de queda está fijado a las 22.00 horas, mientras que bares y restaurantes pueden abrir hasta las 21.00 horas. Uno de los márgenes más amplios de toda España y que la presidenta popular se ha comprometido a relajar todavía más.
