La tapsigargina: el nuevo antiviral que revolucionará el tratamiento del coronavirus
Investigadores de Nottingham descubren las propiedades de un nuevo fármaco oral para frenar la Covid-19
Las previsiones de alcanzar una inmunidad de rebaño contra el coronavirus se van alejando cada día más por la escasez de vacunas, mientras la tercera oleada de contagios sigue haciendo estragos en medio mundo. Con este escenario epidemiológico, la aparición de nuevos tratamientos médicos como la tapsigargina se ha convertido en la gran esperanza para la comunidad científica.
Un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) ha descubierto el impacto positivo que tiene este fármaco antiviral para combatir los virus que afectan al sistema respiratorio. Es efectivo para reducir los síntomas de la Covid-19, pero también de la gripe A o del resfriado común. E incluso puede atacar una infección múltiple de varias enfermedades a la vez.
Los científicos han concluido que este medicamento derivado de las plantas tiene unas propiedades que le permiten desencadenar una respuesta inmune para frenar los tres principales virus respiratorios humanos. Uno de sus grandes éxitos es se ha demostrado que es eficaz cuando se administra antes de la infección o cuando el paciente ya presenta síntomas.
El antiviral impide que el virus haga copias de sí mismo en las células durante al menos 48 horas, lo que favorece que la enfermedad pueda estabilizarse y no se propague de forma acelerada por el interior del organismo.
La tapsigargina no requiere inyecciones
Una de las principales ventajas que han encontrado los investigadores británicos es que el fármaco se puede administrar de forma oral, sin necesidad de recurrir a inyecciones, por lo que no es necesaria la presencia de un profesional sanitario.
Se trata de un gran avance con respecto a otros tratamientos médicos que actualmente se utilizan para frenar la Covid-19 ya que abre la puerta a que los pacientes puedan consumir el medicamento en sus hogares sin requerir una hospitalización. Un factor clave en un momento en el que la presión sanitaria se ha elevado entre las principales potencias del mundo.
«Si bien todavía estamos en las primeras etapas de la investigación de este antiviral y su impacto en cómo se pueden tratar virus como Covid-19, estos hallazgos son enormemente significativos”, ha expresado el profesor Kin-Chow Chang, que ha dirigido los ensayos.
Los investigadores ven en la tapsigargina un aliado para futuras pandemias
La pandemia de coronavirus ha dejado retratadas las dificultades para hacer frente a una amenaza internacional de la salud en un mundo completamente globalizado. Con un impacto total que ya supera los 104 millones de contagiados en todo el globo y los 2,2 millones de fallecidos, la comunidad científica busca herramientas para impedir que vuelva a ocurrir.
Precisamente, Chang ha puesto en valor los resultados de la tapsigargina para bloquear las infecciones víricas que han tenido su origen en algún animal, como es el caso de la Covid-19. “Podría desempeñar un papel clave en el control y el tratamiento de importantes infecciones virales tanto en humanos como en animales», ha expresado.
Su aplicación es ahora una de las esperanzas de los colectivos médicos para evitar que se repita una pandemia mundial que ponga en jaque los principales sistemas de salud del mundo y derive en un mapa de restricciones internacionales tan severo. “Tienen el potencial de defendernos contra la próxima pandemia de enfermedad X”, ha concluido el doctor.