La senectud del capitalismo, un libro que produce bienestar físico
Rafael Argullol, Mario Gas y Lluís Boada, el autor de La senectud del capitalismo, dialogan sobre la obra con la idea de poner en valor el “arte de vivir”
“Un libro que produce placer, bienestar al leerlo, bienestar físico”. Mario Gas, director y actor, está nervioso. Pero quiere decir lo que siente, lo que ha experimentado al leer La senectud del capitalismo, la obra del economista y escritor Lluís Boada. Y lo expresa, en un diálogo en la librería Laie con Rafael Argullol, catedrático de estética, ensayista y escritor, y el propio Boada, que incide en que su objetivo no era otro que “poner en valor la cantidad de acciones que desarrollamos cada día y que no son capitalismo, que no se pueden considerar acciones puramente contables”.
Se trata de un coloquio sobre “el arte de vivir”, como expresa Boada, con la mirada atenta de Gas, amigo desde la escuela, en La Salle Comtal. Es la presentación de La senectud del capitalismo, la obra que Boada ha ido elaborando en los últimos años, hasta plasmarse en una reflexión larga, editada por ED Libros, bajo la dirección de Fèlix Riera, quien destaca la capacidad de “mirar internamente, analizar lo que ha ocurrido desde la crisis económica”.
Mario Gas elogia la sencillez y las buenas vibraciones de La senectud del capitalismo
Pero no se trata de un documento con números y estadísticas. Es Argullol quien destaca que el libro “ayuda a crear una identidad, una personalidad, en la difícil tarea de la construcción de uno mismo”.
El auditorio en la librería Laie ante los participantes en la presentación de La senectud del capitalismo. Pau Soteras
Planteado como “un reto a la juventud”, el libro de Boada busca cómo explicar a su hija, y por extensión a las nuevas generaciones, las relaciones humanas, que no únicamente se establecen bajo el prisma del intercambio o la dominación económica.
Conversación pausada, intercambio de impresiones. El público, que llena el auditorio preparado entre libros en Laie, disfruta. Escucha. Y eso es lo que pretende La Senectud del capitalismo, que se analicen las acciones humanas. Pero todas, no sólo las que responden a una ganancia o a una pérdida económica.
¿Una acción? “Los abuelos que cuidan a sus nietos, que van y vienen, ¿forman parte del llamado capitalismo?, no, pero son una realidad y cumplen una función necesaria y capital”, apunta Lluís Boada, que reúne en su propia vida y obra los valores del humanismo: doctor en ciencias económicas, pero también en Humanidades, urbanista, pero también con estudios en morfología del sistema locomotor humano. Es decir, un aprendiz “del arte de la vida”, como apunta él mismo.
Argullol asegura que la obra de Boada es una invitación a conciliarse con uno mismo
En la sala está presente el exconseller de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, amigo de Boada, que necesitó buenas dosis de la paciencia y la paz interior que desprende Boada para lidiar con una coyuntura económica y política de alto riesgo. Al acabar el acto se saludarán con emotividad. Se respetan y se quieren.
Mario Gas insiste. “Es un libro que expone con claridad, que hace sencillo algo muy complejo, y que produce altas dosis de bienestar en los dos o tres días en los que lo lees, algo que puede parecer poco, pero que en estos momentos es mucho, es enorme”.
El exconseller Antoni Castells saluda a un asistente, al lado de Lluís Boada, en la presentación de La senectud del capitalismo. Pau Soteras
Boada recoge el guante, e incide en lo que le importa. “La economía debería ser un instrumento para desarrollar nuestra vida y no al revés. Debería proporcionarnos los medios materiales que posibilitasen el cultivo de nuestro valor. Por este motivo, no debes ignorarla”, escribe en el libro.
Argullol sentencia que no sabe interpretar la economía, que no pretende hacerlo. Y que el libro de Boada lo que logra es, precisamente, “romper con un análisis economicista”, para entrar en el valor humano. El ensayista considera que el aforismo inscrito en el templo de Delfos, Conócete a ti mismo “creo que se ha traducido mal, que el significado real es ‘reconcíliate contigo mismo’, y eso es lo que logra Boada con su libro, lo que busca, a lo que invita Lluís”.
El consejo de Boada: corazon noble, buscar la verdad y luchar contra la adversidad
Lluís Boada cree que el capitalismo, como tantos otros sistemas económicos a lo largo de la historia, tendrá un final, aunque durante mucho tiempo mantenga las constantes vitales. “No lo apreciamos, porque estamos inmersos, pero pasan cosas, el sistema se va transformando”, asegura. Y aparecen cosas nuevas, que, “siempre desde la prudencia”, complementan o pueden ser el inicio de otra cosa. “La actividad del tercer sector, de las oenegés, de economías colaborativas están ya transformando la realidad”, reitera.
Fèlix Riera, Rafael Argulloll, Manel Manchón, Lluís Boada y Mario Gas, en la librería Laie. Pau Soteras
El público asiente. Las buenas vibraciones del libro se han trasladado al auditorio. Y remata Boada sobre las enseñanzas del libro, recogiendo el consejo de un anciano a un niño que acaba de nacer: “Tener el corazón noble, buscar la verdad, y luchar siempre contra las adversidades”.
Sonrisas, también prudentes, encajadas de mano francas, y despedidas. Boada firma libros. Muchos. Con afecto, Lluís Boada.