La RMI, una ayuda en vías de extinción

La Generalitat recorta la cuantía el 4,4% y reduce la lista en 2.775 personas en riesgo de exclusión

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La reforma de la renta mínima de inserción (RMI) impulsada por Francesc Xavier Mena hace dos años ha culminado con un recorte de 20,55 euros de la cuantía media mensual que reciben los beneficiarios de esta ayuda de emergencia –de 471, 30 euros de media en 2011 a 450,75 en 2012—.

Es un 4,4% menos, según consta en un documento registrado en el Parlamento por la conselleria de Empresa y Empleo. El departamento lo dirige ahora Felip Puig.

Menos beneficiarios

También se ha registrado un descenso de los beneficiarios, teniendo en cuenta que en 2011 acabó con 59.061 destinatarios –todas las personas que se benefician de esta ayuda, incluyendo pareja e hijos de los titulares—, mientras que en 2012 ha terminado con 56.286. Es decir, 2.775 menos.

La lista la engrosarán, según la presidenta de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS), Teresa Crespo, «miles» de familias en lista de espera.

Gastos corrientes

Crespo asegura que, además de «expulsar» del cobro a 2.775 destinatarios, durante el 2012 no se han aprobado nuevos expedientes, y ha deplorado que se haya recortado la ayuda mensual a los ya beneficiarios. También ha recordado que estos 20,55 euros de reducción permiten pagar gastos corrientes como el agua o la luz, informa Europa Press.

La caída se ha repetido en el caso de los perceptores –personas que cuentan como titulares de un plan individual de inserción social y laboral que perciben la renta—: 2012 terminó con 23.123 perceptores mientras que a finales de 2011 había 24.541, lo que supone una reducción del 5,88%.

Más condiciones

El descenso en perceptores se produjo después del endurecimiento de condiciones de acceso al cobro y la retirada de prestaciones a todos aquellos que no cumplan los nuevos requisitos, como no poder salir de Catalunya sin comunicarlo y la obligación de todos los parados que acreditar «dificultades sociales añadidas».

El gobierno catalán quiso, el verano de 2011, reformular la RMI –también conocida como PIRMI— para garantizar que no había fraude en el cobro de esta prestación, al detectar algunos casos.

«Sin importar la miseria»

Detrás de estas cifras «se esconde una única intención de ahorrar presupuesto, sin importar la miseria que están pasando las personas», después de que durante 2010 se registrara una gran entrada de beneficiarios, hasta llegar a la cifra de 32.000, casi 9.000 más que actualmente.

«La RMI ha dejado de ser la verdadera ayuda de las personas más vulnerables, ahora la gente ya no tiene el apoyo de la administración», consideró Crespo, quien ha recordado que las personas excluidas del cobro de esta ayuda deben acudir a servicios sociales municipales y entidades de ayuda humanitaria como la Cruz Roja y Cáritas.

El perfil del perceptor

El 58,46% de los perceptores actuales son de nacionalidad española, colectivo que ha disminuido en 1.697 personas con la reforma, teniendo en cuenta que en 2012 la cifra era de 13.520 personas, mientras que un año antes era de 15.217.

Los marroquíes son el segundo colectivo en volumen de perceptores, aunque lejos de los españoles, con un 25,63% y 5.927 personas, 59 más que en 2011, mientras que los rumanos ocupan el tercer lugar, con 322 perceptores, 19 menos.

Menos presupuesto

Además del recorte en los ingresos mensuales y el número de beneficiarios, la Generalitat ha reducido en un 24,7% la partida presupuestaria anual destinada a esta ayuda y ha pasado de 172,8 millones de euros en 2011 a 129,9 en 2012, 42,8 millones menos.

La partida prevista para 2012 era de 130 millones -100 en concepto de RMI y 30 más para complementos de inserción laboral, por lo que la partida se ha consumido en su totalidad-.

Ismael García Villarejo

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