La repetición electoral intensifica el riesgo de caos en Gibraltar
Los nuevos comicios ya se producirían tras el brexit y el tratado de Borrell que actualiza la relación con Gibraltar no está convalidado por el Congreso
Gibraltar se suma a la agenda de temas pendientes que presionan a Pedro Sánchez para que forme un gobierno y evite que España afronte unas nuevas elecciones. El PSOE, por el momento, mantiene las distancias con Unidas-Podemos, que ha abierto la ronda de negociaciones este martes al presentar su propuesta de gobierno de coalición, pero la parálisis está abriendo cada vez más frentes a España; y la situación del peñón, se anticipa cada vez más complicada.
Sin un gobierno efectivo en la Moncloa, y sin una prórroga o un cambio político en el Reino Unido, la salida del país de la Unión Europea se podría producir en plena campaña electoral española, ya que en el caso de repetirse elecciones, estas se realizarían en noviembre y la fecha para el brexit esta fijada para el próximo el 31 de octubre.
Esta situación, que dejaría la relación entre España y Gibraltar plagada de incertidumbres, empeora porque el Congreso, paralizado por el parón político, todavía no ha convalidado el tratado firmado en marzo entre España y Reino Unido que regula, entre otras cosas, la residencia fiscal entre empresas y particulares en el caso de nuestro país y Gibraltar.
En los últimos días, Boris Johnson, el nuevo primer ministro británico, ha acelerado su estrategia de presión contra la Unión Europea, exigiendo una renegociación del pacto. Uno de los temas clave que está poniendo sobre la mesa, es un replantamiento de las condiciones fijadas para la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. Johnson comenzará en los próximos días una ronda de contactos con otros líderes europeos, entre ellos Ángela Merkel, ha deslizado que cambios en esta cuestión podría ayudar a que el parlamento británico acepte los términos del acuerdo.
Gibraltar y la situación en la frontera
En medio de esta pugna, la prensa británica continúa avanzando datos sobre el impacto de un brexit sin acuerdo y, en los últimos días, uno de los focos ha sido el impacto en la frontera entre España y Gibraltar. En un informe publicado por el Sunday Times, y realizado por el gobierno británico, se alegaba que la falta de pacto podría generar el caos en la frontera entre España y Gibraltar, con colas que podrían llegar hasta las cuatro horas; una situación que ha obligado al gobierno gibraltereño a moverse.
En un comunicado, Gibraltar reconoce que trabajaba con otro escenario, pero descarta una crisis como la que recoge el informe. «Aunque Gibraltar acertadamente buscó no incurrir en costos innecesarios», reconoce «, ahora sí están trabajando en una «planificación ante un no acuerdo para el 31 de octubre», apunta.
Respecto al caos en la frontera, apunta que «no esperamos colas de cuatro horas. Tampoco esperamos problemas con el suministro de medicamentos o la llegada de alimentos u otros bienes», apunta. Aun así, insiste en que un acuerdo del brexit sin acuerdo es negativo para el peñón y que quedan flecos abiertos, como la transposición de acuerdos internacionales realizados por el Reino Unido, que no se han puesto en marcha por problemas «logísticos». Aunque no hace referencia explícita, con este documento podría estar haciéndose referencia al acuerdo entre España y Reino Unido sobre Gibraltar, presentado por Josep Borrell en marzo y que también se encuentra pendiente de aprobación en España
La importancia del peñón para España
Pedro Sánchez convirtió el caso de Gibraltar en un tema político clave durante la anterior legislatura, que ya le costó algún encontronazo con el gobierno de Theresa May. En medio de las negociaciones del brexit, amenazó con un veto español al acuerdo entre Bruselas y Reino Unido. Esta estrategia le valió a España incluir en el acuerdo la capacidad de vetar posibles decisiones sobre Gibraltar, que el presidente del gobierno ha asegurado que estarían en vigor incluso con un brexit duro. Sin embargo, es difícil anticipar cuál será la actitud de Johnson en caso de un divorcio a las bravas, cuyo primer día en vigor sería el 1 de noviembre.
En paralelo, el ministerio de Exteriores, liderado por Josep Borrell, firmó un acuerdo en materia de fiscalidad y «protección de los intereses financieros con Reino Unido en relación Gibraltar» en marzo, que también está pendiente de ratificación en el congreso. Gibraltar no ha concretado si, efectivamente, tampoco ha sido traspuesto todavía en su caso, a petición de Economía Digital.
Este tratado, entre otras cosas, regula las condiciones necesarias para establecer la residencia fiscal en Gibraltar o en España, tanto en el caso de particulares como de empresas. Sus principales objetivos serían «eliminar el fraude fiscal y los efectos perjudiciales derivados de las características del régimen fiscal gibraltareño; establecer unas reglas claras para resolver con mayor facilidad los conflictos de residencia fiscal de las personas físicas, y evitar la utilización de sociedades sujetas al régimen fiscal de Gibraltar por residentes fiscales en España o para la realización de actividades económicas en España».