La repatriación de los menores a Marruecos enfrenta al Gobierno con abogados y fiscales
La Fiscalía General del Estado y el Consejo de la Abogacía muestran reparos en la devolución de los cerca de 800 menores no acompañados
La decisión del Ministerio del Interior de repatriar a cerca de 800 menores no acompañados de vuelta a Marruecos ha desencadenado un aluvión de críticas contra el bloque socialista. A la tensión despertada con Unidas Podemos, se suma un rechazo de las organizaciones sociales y del sector judicial. Todos encuentran reparos en la devolución de los migrantes.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya ha iniciado una investigación para determinar en qué condiciones se está trasladando a los migrantes y si se cumplen todos los requisitos legales. Un movimiento que han tenido que adoptar ante la falta de información propiciada por el Gobierno.
El ministerio público desconoce el número de niños que ha sido ya devuelto a Marruecos durante las últimas 24 horas del operativo, a pesar de que la legislación de extranjería obliga a contar con ellos para realizar el proceso.
Uno de los comunicados más contundentes ha llegado de la mano del Consejo General de la Abogacía Española que ha exigido el cese inmediato de la repatriación porque considera que las devoluciones atentan contra los derechos recogidos en los convenios internacionales e incluso en dos sentencias del Tribunal Constitucional del año 2008.
«Subir a una furgoneta a los menores sin explicarles la decisión y trasladarlos a la frontera, vulnera el derecho internacional y el derecho a la tutela judicial efectiva», han advertido los abogados.
«¿Se ha escuchado al menor?»
Consejo General de la Abogacía Española
La organización ha recordado que la jurisprudencia española reconoce a los menores no acompañados el derecho a oponerse judicialmente a su repatriación, al contar con la madurez suficiente para impugnar las decisiones en los juzgados.
«La abogacía está preocupadísima porque se puedan estar repatriando a niños/as especialmente vulnerables y que no le hayan dado la información o facilitado la posibilidad de solicitar protección internacional», han subrayado.
Las organizaciones sociales dan la espalda al Gobierno
La devolución de los menores también ha desencadenado un rechazo unánime entre las organizaciones sociales. Save The Children, Unicef, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) Amnistía Internacional e incluso el Defensor del Pueblo que ya se han posicionado públicamente contra la devolución masiva a Marruecos.
Las organizaciones han exigido que se paralicen las devoluciones a Marruecos hasta que la Fiscalía pueda verificar caso por caso si se está actuando de conformidad con el interés general de los menores, a los que hay que informar debidamente de todo el procedimiento en su propio idioma.
“Las autoridades españolas deben garantizar de manera efectiva y no meramente retórica los derechos de los cientos de menores no acompañados en Ceuta primando su interés superior. No tenemos constancia de que haya sido así en esta ocasión”, ha denunciado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
Cruz Roja ha advertido además que muchos de los menores llegaron a España a través de la frontera con Ceuta en el mes de mayo estaban huyendo de situaciones de violencia, explotación laboral, sexual o maltrato.
El PSOE defiende que se trasladará a los menores con sus familias
El aluvión de críticas se ha producido en un momento de descanso vacacional con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en absoluto silencio. La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, es la única dirigente socialista que ha defendido ante los medios el papel del Gobierno.
La que fuera secretaria de Estado de Migraciones ha remarcado que las devoluciones se están realizando con todas las condiciones legales establecidas. «Se está trabajando con los expedientes individualizados de cada niño y con el retorno a sus familias», ha señalado a los medios.
«Quiero alabar el trabajo que se ha hecho con los migrantes en este país. Ha sido una política muy valiente y muy progresista», ha afirmado.