La renta básica que defiende Podemos supondría una transferencia de ricos a pobres de 35.000 millones

Podemos fue a las elecciones europeas con una propuesta clara a favor de la renta básica. Poco a poco ha ido limando su programa, y plantea ahora una renta mínima, según el primer ideario económico elaborado por los economistas Vicenç Navarro y Juan Torres. Los adheridos a la fuerza política que lidera Pablo Iglesias discutirán en los próximos meses sobre ese programa.

Muchos de ellos reivindican la idea original de la renta básica, en la que llevan años trabajando tres economistas en Cataluña: Jordi Arcarons, (catedrático de Economía Aplicada de la UB) Daniel Raventós (profesor de Economía de la UB) y Lluís Torrens (profesor asociado de la Escuela Superior de Negocios Internacionales-Universitat Pompeu Fabra). Y los tres han analizado los números para toda España, con una conclusión: la renta básica es viable, pero supondría un trasvase de renta de los más ricos a los más pobres de 35.000 millones de euros.

¿Una redistribución de la renta, o una confiscación?

Es decir, la medida se ha concretado, y parte de un cambio en la fiscalidad: sería viable, aseguran los tres economistas, si se fija un tipo único del IRPF del 49%.

Los propios autores se cuestionan el debate que está en el aire: «¿Es esta redistribución de la renta excesiva o confiscatoria?»

Y es que el tipo único del IRPF en el 49% es para una buena parte de los economistas españoles casi una provocación. Arcarons, Raventós y Torrens responden:

Un coste del 3,5% del PIB

«Las cantidades transferidas de los perdedores en el cómputo neto a los ganadores suman unos 35.000 millones de euros, lo que sería equivalente al incremento de presión fiscal que sufrirían estos últimos. Esa cantidad representa el 3,5% del PIB, una cifra absolutamente razonable, muy por debajo de los ocho puntos de menor presión fiscal que tiene el Reino de España frente al promedio de la UE, y que nada tiene que ver con las cifras estratosféricas del coste de la Renta Básica apuntadas por algunos expertos desinformados y por algunos políticos de alto rango no menos desinformados», aseguran en un artículo que acaban de publicar, en una alusión directa a Pedro Sánchez.

El líder del PSOE había reclamado a Podemos que de dónde iba a lograr «160.000 millones euros» para la Renta Básica.

625 euros al mes, y pérdida de los subsidios anteriores

Para poder ofrecer los datos de la Renta Básica, los tres investigadores, que ya habían calculado la posible viabilidad de la medida para Cataluña, han contado con dos millones de declaraciones de la renta en toda España, con números de todas las comunidades autónomas de régimen común, todas menos País Vasco y Navarra que disfrutan del concierto económico, gracias al Instituto de Estudios Fiscales y de la Agencia Tributaria.

La medida pasa por ofrecer a todos los ciudadanos, al margen de su renta, un salario de 7.500 euros anuales (625 euros mensuales) a los mayores de 18 años y el 20% de esa cifra a los menores de esa edad.

Esa ayuda supone dejar de cobrar todos los anteriores subsidios del Estado, por vivienda; por desempleo; por exclusión social, o pensiones. En el caso de que la cuantía que se reciba sea mayor a los 625 euros al mes, se recibirá la diferencia. Es decir, un pensionista que cobre la pensión más alta, 2.500 euros, recibirá en su nómina 625 euros, más la diferencia, 1875 euros.

Los más ricos pagarían del 28% de tipo efectivo del IRPF al 42%

La tabulación de los datos ofrece, según Arcarons, Raventós y Torrens que la mayoría de la población española ganaría con la medida. Teniendo en cuenta los ingresos medios que se declaran, por decilas, serían los declarantes con mayor renta, el 5% más alto, los que pagarían mucho más que ahora.

Para los que declaran que ganan más de 141.000 euros al año, el tipo efectivo de IRPF es ahora del 28,033%, según los datos de 2010. Con el nuevo IRPF, pagarían un 42,01%, un 15% más que ahora, como se reproduce en el gráfico.

El debate está servido. ¿Es confiscación ese impuesto? Los investigadores ofrecen un dato: el índice Gini, que mide la desigualdad de una sociedad, y que oscila entre 0 (igualdad total) a 1 (gran desigualdad) sería del 0,25, muy parecido al que presentan las sociedades escandinavas. Ahora ese índice es del 0,41.

Dependerá ahora de si Podemos acaba adoptando la medida, tras las discusiones de sus militantes, y de si el resto de fuerzas políticas rebaten con datos esa renta básica.