La reforma laboral acelera 327 ERE en Catalunya
Los expedientes laborales han supuesto el despido de 1.347 trabajadores en febrero, 924 han perdido el trabajo después de aprobarse la nueva normativa
Catalunya ha registrado 468 expedientes de regulación de empleo (ERE) durante el pasado febrero, un 49% más que el mismo mes de 2011. Del total, 327 se han presentado a partir de la entrada en vigor de la reforma laboral el pasado 13 de febrero, según las cifras que maneja UGT de Catalunya.
El secretario de Política Sindical, Camil Ros, ha atribuido este aumento a una «mala fe premeditada por parte de ciertos sectores empresariales, que esperaban que saliera la reforma laboral», y ha augurado un incremento de los ERE durante los próximos meses.
Los expedientes laborales han afectado a 8.954 personas – 2.051 antes de la reforma laboral y 6.903 después -, lo que representa un 171% más que en frebrero del año pasado, cuando afectaron a 3.304 empleados.
Del total de perjudicados, 1.347 trabajadores han sido despedidos mediante 76 ERE de extinción, de los cuales 54 se han presentado después de la reforma, con 924 afectados, mientras que se han registrado 236 ERE de suspensión que han afectado 6.639 personas – 5286 a partir del 13 de febrero -, y 156 de reducción, con 968 trabajadores afectados – 693 tras la reforma -.
Los empleados públicos tampoco se libran
Ros ha destacado que, sobre todo durante el segundo semestre de 2011, se han presentado un importante número de expedientes en el sector público. En concreto, se han registrado 49 expedientes en sanidad, con 4.201 afectados, así como los 48 ERE en educación que han perjudicado a 521 trabajadores.
Asimismo, UGT ha señalado su rechazo ante los recortes de la Generalitat, y ha reclamado políticas de reactivación económica: «Cuando dicen austeridad quieren decir paro y destrucción de empleo», ha lamentado Ros. El sindicalista ha pedido responsabilidad a la Generalitat y que no se aproveche de la nueva legislación para aumentar los despidos.
En la misma línea, ha pedido responsabilidad a las empresas para que opten por la negociación de flexibilidad interna en vez de acogerse a las posibilidades para reducir plantilla que ofrece la reforma laboral.